Xavi Castillo, humorista. Foto: Teatral.net

El espacio cultural de Can Ventosa de Eivissa acogerá el próximo domingo 7 de febrero, al humorista alcoyano Xavi Castillo con el espectáculo, Verihue-ho! Castillo ha sido durante años el azote de la política valenciana, motivo que le ha llevado a estar apartado de muchos municipios e instituciones. Censura que desde las pasadas elecciones parece haber terminado ya que en los últimos meses ha podido volver a salas y escenarios en los que estuvo vetado.

-¿Cómo se plantea esta primera actuación en Eivissa?

-Hará un par de años hicimos la presentación de un libro en un centro cultural en Eivissa. He actuado mucho en Mallorca, pero en Eivissa no mucho más. La otra vez fue una visita relámpago. Había muy buen ambiente, vinieron muchos valencianos. La gente me conocía bastante por eso espero que ahora, a partir de muchas cosas que hemos hecho y del movimiento que tenemos en Internet con diferentes videos que hemos realizado, haya gente que nos siga. Esperamos llenar en Can Ventosa.

-Para la gente que todavía no conozca el show, ¿qué es Verihueu-ho?

-Claro, porque a la gente que no lo haya oído antes le sonará un poco extraño. Es una expresión coloquial, nosotros lo llamamos teatro de investigación. Es una coña sobre asuntos de actualidad, son noticias y política, mezclado con temas de la iglesia, con cosas que están pasando. Es una sátira, un esperpento. Son sketches, parodias. Tiene un punto cabaretero, diría yo. (Risas)

-Podría dar la sensación de que dado el ritmo de acontecimientos políticos y, sobre todo, los relacionados con la corrupción, la compañía se podría haber visto desbordada a la hora de elegir las parodias o sátiras a realizar. ¿Ha sido el caso?

-Al final funcionamos por impulsos. Claro, hay tanta cosa que no sabes qué elegir. Pero los espectáculos se van actualizando solos. Por ejemplo, de repente tienes que hacerle la despedida a Rita Barberà porque se va de senadora, pero, aparece Carolina Punset. O aparece la operación Taula, o Marcos Benavent, que es un yonki del dinero. En el que no te planteas registrarlo todo. Por ejemplo, el otro día en Valencia, hice de Alfonso Rus en unas rejas y la gente se volvía loca. Es muy esperpéntico todo. Risas.

-¿Cómo vivies que un personaje político salga de la actualidad y tener que dejar de interpretarlo?

-Hay una parte del espectáculo en la que reflexiono sobre ese asunto, pero sobre todo porque necesito hacerlo como Xavi. Y no los echo de menos ni nada. También porque siguen apareciendo, porque hace unos días salió Rita Barberà asomándose en el balconcito y bajaba la persianita y eso es muy bueno. Y yo digo, ¿qué hago? ¿la recupero?

-¿Hay algún personaje al que le tengas especial cariño?

-Estuve mucho tiempo empezando los espectáculos con el capitán moro que se convirtió en una especie de emblema para la compañía. Ahora no lo estoy haciendo. Pero es un resumen de gran parte del carácter alcoyano o valenciano, del fanfarrón. Podríamos decir que Alfonso Rus es un poco capitán moro o también Alberto Fabra.

-¿Existe algún lugar donde, a fecha de hoy, no sea bien recibido Xavi Castillo?

-Risas. Yo no he sido bien recibido en muchos pueblos. Y me jodía, pero me daba orgullo poder seguir trabajando, hacer la misma sátira en esos mismos pueblos gracias a un colectivo o a algún grupo de jóvenes que se juntaban para sacar adelante la actuación. Ahora con el cambio político me están llamando de sitios en donde no podía actuar desde hacía 14 o 16 años. Y nos han recibido muy bien, con el teatro lleno. El otro día estuve en Sagunto o en Elche, lugares donde hacía muchísimo tiempo que no actuaba. También en la sala Arniches de Alicante, donde tuvimos un problema en 2006 por una caricatura que hicimos para un cartel de Eduardo Zaplana. Desde entonces no habíamos actuado allí.

LA CITA

Actuación. De la mano de la asociación cultural Mal de Cap y el Ayuntamiento de Eivissa, Xavi Castillo, actúa el domingo a las 21.00 horas en Can Ventosa. Las entradas ya están a la venta.