Foto: TELEFÓNICA / EUROPA PRESS

El Ayuntamiento de Sant Antoni ha informado de que ya ha comenzado el despliegue de fibra óptica en la localidad a través de las canalizaciones subterráneas existentes.

Con el aprovechamiento de estas canalizaciones se pretende evitar al máximo el cableado aéreo y su impacto visual. Se prevé que el servicio esté operativo antes de junio.

Según han informado fuentes municipales, Telefónica trabajará en coordinación con el Consistorio para que el despliegue se efectúe con la mayor eficacia posible.

Este trabajo conjunto pasa además por mantener informados a los vecinos del desarrollo de los trabajos y lograr la máxima colaboración de entidades y particulares.

En el núcleo de Sant Rafel, la red necesaria para que los interesados puedan conectarse y hacer uso de este tipo de navegación quedó ya instalada en diciembre por lo que los usuarios de esta localidad ya pueden beneficiarse de la fibra.

Asimismo, han explicado que en la actuación que ahora se desarrolla están previstas tres fases.

En la primera, se llevará a cabo el despliegue de las canalizaciones de alimentación, es decir, de los cableados de mayor sección que sirven de soporte para la siguiente fase.

En la segunda, se desplegarán las canalizaciones de distribución, que unen el cableado de alimentación con los puntos de demanda y permiten llegar a los consumidores.

Finalmente, en una tercera fase, está previsto el desmantelamiento de las actuales líneas de cobre, también denominadas analógicas.

Para el despliegue de los cableados de alimentación y distribución se seguirán los tendidos existentes, salvo en aquellos lugares en los que existan canalizaciones enterradas.

El objetivo es que en el mayor porcentaje posible, el tendido sea subterráneo y así, el Consistorio ha puesto a disposición de Telefónica todas las canalizaciones construidas dentro de los diferentes proyectos de embellecimiento del casco urbano y las existentes en caminos y carreteras del municipio situados en zonas rurales, así como todas las habilitadas por constructores particulares al levantar nuevos edificios.

Para limitar en la medida de lo posible el impacto visual de las líneas, no se realizarán despliegues que crucen calles mediante tendidos aéreos.

Asimismo se llevará a cabo un tratamiento individualizado de los edificios o bienes de interés general, en los que se deberá mantener la estética original y se evitará la presencia de tendido en sus fachadas o en las proximidades.

La compañía de telefonía se ha comprometido a desmantelar las líneas actuales a la mayor brevedad posible una vez se encuentre en funcionamiento la nueva red de fibra óptica.

Esta última fase se desarrollará progresivamente a medida que los consumidores se conecten a la nueva tecnología dispuesta.