Las cuatro extracciones realizadas en el hospital Can Misses durante 2015 han generado 19 órganos para implantar en donantes. Entre estos órganos extraídos se encuentran algunos tan vitales como el corazón, el riñón, el pulmón, el hígado y el páncreas. Desde 2003, año en el que Can Misses empezó con la extracción de órganos, han sido 37 los donantes y han supuesto 121 órganos. Los servicios de urgencias son unos de los principales detectores de los posibles donantes. «Es la puerta de entrada de muchos donantes en el hospital. Es verdad que la donación ha de ser en UCI pero nuestro objetivo es la implicación de los servicios de urgencias en detectar potenciales donantes», dijo Eduardo Escudero, coordinador hospitalario de Trasplantes de Can Misses.

Precisamente para formar a los profesionales se celebraron ayer las II Jornadas de Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias de Balears «Actualización sobre la donación de órganos y tejidos para los servicios de Urgencias de la isla de Eivissa», que se hizo en colaboración con el Govern y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) para fomentar la donación a través de la formación y establecer protocolos de coordinación. «Hay más solicitudes de donación que donantes. Estamos viendo qué otras vías puede haber para detectar donantes, no sólo los ingresos en UCI. Los servicios de urgencia son un buen sitio para captar posibles donantes», explicó María Ángeles Leciñena, doctora en Urgencias de Can Misses, miembro de la junta nacional y vicepresidente en Balears de Semes.

Las jornadas fueron inauguradas por el gerente del Área de Salud, Josep Balanzat, y la consellera de Benestar Social, Lydia Jurado, que destacaron la importancia de esta iniciativa. «Esperamos que este curso sirva para ir mejorando la calidad», subrayó Balanzat. Alrededor de unos 70 profesionales sanitarios del Área de Salud, la mayoría de urgencias y emergencias, han participado en estas jornadas de carácter formativo. «La donación tendría que formar parte de nuestra carta de servicios en urgencias. La cultura de la donación tendría que ser de todo el hospital», apuntó Leciñena.

El año pasado empezaron a realizar formación en Can Misses. «Cuesta que todo el mundo asuma esta formación. Tenemos que trabajar para formar a los profesionales y el hospital también lo tiene que incentivar. Hay que involucrar a los servicios de urgencias y emergencias en este proceso, que será progresivo, y es responsabilidad de todos los profesionales de urgencias, que nos pongamos las pilas», añadió. Además, incidió en la importancia de los talleres de malas noticias, «no sólo para donación, porque en urgencias también damos malas noticias y serviría para otros procesos». Escudero, por su parte, aseguró, que ya hay una coordinación entre ambos servicios, «porque hemos tenido varios casos de pacientes detectados en urgencias que han ingresado en la UCI para la donación».