A Samuel Ángel Urbano Seguí, nuestro aspirante a Sardina Negra de esta semana, estamos acostumbrados a verle en pantalones cortos, camiseta de tirantes y zapatillas de deporte corriendo kilómetros y kilómetros. Sin embargo, hoy ha hecho una excepción y el único rastro que nos demuestra que estamos ante un atleta son sus impresionantes zapatillas amarillas con suela y cordones rojos que viste junto a un cómodo pantalón vaquero, una camisa de cuadros y un plumífero azul de esos que no pesan nada.

Urbano, nacido en Sant Miquel el 8 de octubre de 1977 acude puntual a su cita en la puerta del Nàutic de Sant Antoni. Incluso, llega con varios minutos de adelanto con la sonrisa que siempre le acompaña y que se ha convertido en una especie de sello de fábrica. Ha elegido esta ubicación porque en Sant Antoni consiguió su primera medalla, una de plata, en un lejano 1988. No en vano, comenzó en esto de las carreras cuando era un niño revoltoso e inquieto que se escapaba siempre que podía del colegio, y desde entonces, su enorme palmarés le ha convertido en uno de los corredores más laureados de Eivissa y Formentera en trail, cross y maratón. De hecho, su imagen cruzando en primer lugar en la Ibiza Trail Maratón con una camiseta en recuerdo de Bartolo Planells quedará grabada para siempre en la mente de muchos ibicencos.

Sin embargo, este adulto que no quiere crecer – como se define a sí mismo en su cuenta de Twitter – es mucho más. Seguidor de la personalidad del cantante Frank Sinatra, de las películas de cine «que sólo me hagan disfrutar sin tener que pensar mucho», este hombre al que no le gusta mucho viajar y que es tremendamente activo en las redes sociales, estudió Educación Física en Málaga y desde hace años ejerce de maestro de Educación Física, Ciencias Sociales y Naturales en el colegio de Can Bonet de Sant Antoni donde es uno de los profes más queridos por sus alumnos. Así que ya lo ven, nuestro aspirante a Sardina Negra de esta semana es una persona de lo más polifacética. Con todos ustedes, Samuel Urbano.

—Viene andando. Pensé que iba a venir corriendo...

—(risas). Hombre no toda mi vida es correr. También hago muchas otras cosas.

—Perola mayor parte de la gente en Eivissa le recuerda vestido de corredor. ¿Desde cuando lleva en este mundo?

—Hace muchísimo tiempo. Empecé de la mano de Toni Costa Balanzat, cuando regresé al colegio de Sant Miquel después de estar un tiempo en el de Sant Joan. Era un tiempo en el que entrenar era relativamente sencillo puesto que, aunque mi madre no me podía llevar, siempre había un autobús que te recogía y te dejaba en cada pueblo. Debía tener unos once años de aquello...

—¿Tenía algún ídolo? ¿Alguien a quien quisiera parecerse?

—Pues aunque no se lo crea nunca he sido muy de ídolos y menos de pedir autógrafos ni siquiera cuando coincidía en salidas con nombres míticos como Haile Gebrselassie o Kenenisa Bekele. Eso sí, siempre me gustó correr como Gebrselassie pero creo que ahora ya llego tarde.

—¿Fue de aquellos que enseguida despuntó y empezó a ganar carreras?

—Bueno recuerdo que mis primeras carreras eran por Sant Miquel, en la Pujada del pueblo. Allí empezamos muchísimos niños que ahora tienen mi edad y por eso me dio mucha pena cuando anunciaron que la iban a dejar de celebrar. Y bueno, mi primera medalla fue en 1988. Aún lo recuerdo perfectamente, fue de plata, en unas fiestas de Sant Antoni y la carrera creo que terminó en Ses Variades.

—¿Quien tuvo el honor de ganarle?

—Jordi Parra. Y aún me llevo muy bien con él. Hasta nos hablamos y recordamos viejos tiempos (risas).

—Ustedformapartede una gran ge- neración de corredores ibicencos. ¿Se siguenjuntando?

—Menos de lo que quisiéramos pero ya sabes, cosas de la vida. Pero sí, sigo teniendo una magnífica relación con Gregorio Ribas, con Raúl Mascaró al que me encontré en Mallorca cuando yo iba corriendo y él haciendo fotos a su mujer embarazada, con César Rodríguez que se ha vuelto a enganchar de nuevo, o con Mauro, que ahora es Guardia Civil. Sí, formábamos una gran colla de gent bona.

—Nosha citado en el Passeig de Ses Fonts. ¿Aquí vivió su victoria más emotiva?

—Sin duda. Fue cuando vencí la Ibiza Trial Maraton tras haber pasado un año muy duro entrenando y después de que en la edición del año anterior sufriera muchísimo y no pudiera dar todo lo mejor de mí. La semana anterior sufrí un ataque de alergia y eso hizo que en el kilómetro 24 me diera tal bajón que aunque intentaba correr no daba más de mí. Fueron 17 kilómetros de total sufrimiento. Tal vez los peores de mi vida.

—Aquellavictoriatambiénfue recordadapor su entrada con la camiseta de Bartolo Planells. Vaya detallazo.

—Bueno, fue un homenaje que me salió del alma porque él se lo merece esté donde esté.

—Una cosa. ¿Cómo se entrena para una trail de ese estilo? Se saldrá de la isla con tantos kilómetros...

—(risas). Hombre es duro pero también apasionante. De todos modos yo no soy de los que hace grandes tiradas. Como mucho de tres o cuatro horas seguidas. Más yo creo que es una salvajada y además, a mi edad, ya no puedo permitírmelo porque tras la lesión y volver tras perder 25 kilos que había cogido, a cierta cantidad de kilómetros se me gripan los aductores, tengo que cambiar mi forma de correr, y eso al final no es nada bueno.

—¿25kilos?No me lo puedo creer... ¿cómohizoparatenerese peso? No me lo imagino...

—(risas). A base de comer. Eran otros tiempos y otra situación pero los acabé cogiendo. Me encantan los sandwiches y la provoleta, y seguro que en aquella época, las empresas de quesos hicieron el agosto conmigo.

—Usted que lleva corriendo más de 20 años, ¿cómo ve la moda que hay ahora por esto del running?

—Que vivimos una fiebre tremenda. No se como ha ido creciendo tanto esto pero ahora todo el mundo corre por la calle a todas horas. Y eso es bueno porque así la Policía no te detiene como me hizo a mí cuando salía a doblar a las cinco de la mañana en Málaga. Fíjate, entonces había pocos locos, y debían pensar que huía de algo.

—¿Peroahorano hay demasiada pose? Parece que ahora no se puede correr si no se va totalmente uniformado...

—(risas). Un poco sí. Hasta hay un aparato para llevar en el brazo y guardar el aparato para escuchar música. Qué lejos quedan aquellos tiempos en los que salíamos a correr únicamente con una camiseta, un pantalón, unos buenos calcetines y unas zapatillas.

—Yo estoy empezando. ¿Las zapatillas son lo más importante?

—Por supuesto, pero no por eso vas a ser mejor corredor ni vas a ganar carreras. Lo importante está en el entrenamiento y en tu forma física, no en todo lo que lleves. Creo que sí, a veces hay demasiado postureo (risas)

—¿Y negocio?

—(risas). También. Sólo tienes que ver como han ido proliferando las tiendas de running. Y por no hablar de las enormes secciones que hay en los grandes almacenes. Pero eso también es bueno porque tenemos más donde elegir.

—¿Y usted como anda de patrocinadores? La crisis afecta...

—Por supuesto. Afortunadamente siempre tengo quien me apoya como el Restaurante Ca Na Hathai, Vidasport y Fisioeire. Entre unos y otros consigo ir tirando porque si no sería muy complicado.

—Cambiando de tema. Usted también es profesor...

—Maestro. Perdona pero no es lo mismo.

—Bueno, maestro. En el colegio de Can Bonet en Sant Antoni. ¿Qué le dicen sus alumnos? ¿Les gusta tener un profesor con tanta medallas?

—(risas). Bueno imparto Educación Física a todos los alumnos del centro y luego Ciencias Sociales y Naturales a otros cursos. Incluso, otros años di Catalán, así que te puedes imaginar que al final lo de correr se queda en un segundo plano. Eso sí, se ríen más de mi cuando salgo en un periódico porque estoy lesionado que cuando lo hago porque he ganado una carrera...

—¿Noles pica poco para que empiecen a correr desde bien pequeños?

—No mucho. No soy partidario de obligar a un niño a nada. Están en una edad para que elijan lo que quieran y hagan su propio camino probando muchas actividades. Y luego si les gusta correr o ser atletas pues mejor para ellos...

—Unacosa.¿Tienealgúnsecretopara vencer la pereza que nos invade a muchos antes de empezar a correr?

—(risas). Secreto no hay ninguno, solo hacer algo que te guste. Eso sí, yo recomiendo ir a correr con alguien porque siempre se hace más ameno.

—No me creo que a usted nunca le pudiera la pereza...

—(risas). Por supuesto. Cuando era joven me levantaba del tirón, me calzaba las zapatillas y enseguida estaba en funcionamiento. Pero ahora, con los años, todo está mucho más oxidado y cada vez me cuesta hacer el primer kilómetro.

EL TEST

Un libro

El Alquimista de Paulo Coelho

Una película

Guardianes de la Galaxia

Una serie

House

Un cantante o un grupo

Queen

Alguien a quien admire

La científica Marie Curie

Un color

Azul

Un plato de cocina

Pasta

Un deporte

Cualquiera que tenga que ver con el atletismo

Un lugar de la isla donde perderse

Me encanta la parte de Benirràs. Antes de que se quemara iba mucho a correr por allí

Un viaje que nunca olvidará

Lanzarote y eso que no me gusta mucho viajar

Un objeto fetiche

Si en una carrera me va bien luego no me cambio los calcetines

Una manía

Creerme que soy ordenado cuando no lo soy

Un defecto

Muchísimos

Una virtud

La paciencia

Un sueño por cumplir

Tener un doctorado