La tramitación del impuesto turístico sostenible continuará adelante tras el rechazo de las enmiendas a la totalidad presentadas por el PP y Ciudadanos a este proyecto de ley en el pleno del Parlament celebrado ayer. Los 22 votos a favor de estos dos grupos parlamentarios no bastaron para poner freno a la ecotasa, aunque destaparon las diferencias entre los socios del Govern: PSIB y MÉS votaron en contra (24), mientras que Podemos, al igual que el PI, decidió abstenerse.

Discrepancias

El diputado ibicenco de Podemos Aitor Morrás justificó la decisión de su partido porque «este impuesto ahora mismo no nos representa». «No es una solución que nos agrade pero nos hubiera gustado que el impuesto reflejase lo que nosotros entendemos que tiene que ser una ecotasa», apuntó Morrás, que explicó que descartaron votar en contra porque «no se trata de tumbar el impuesto, sino de mejorarlo» y porque en el trámite parlamentario van a intentar que sea una «ecotasa de verdad, que sea ‘eco’, dirigido a la preservación del medio ambiente, y repartida por islas». Con la abstención querían mostrar su «disconformidad» y dar un «toque de atención» de lo que están dispuestos a hacer «si el impuesto no es justo en el reparto y el gobierno no cambia de sensibilidad».

Por su parte, para el diputado del PP Miquel Jerez «es un error» seguir con la tramitación» porque la ley tendría que partir «desde el máximo consenso» y lo que se visualizó ayer es «un claro enfrentamiento» entre las fuerzas progresistas. «La diferencia entre votos a favor y en contra es de solo dos votos, por lo que el Parlament está totalmente dividido y no es suficiente para impulsar una ley de esta profundidad».

La consellera de Turisme de Formentera, Alejandra Ferrer, valoró de forma «positiva» el impuesto, aunque reconoció que se tiene que mejorar durante la tramitación. En este sentido, destacó que hay enmiendas que no han sido aceptadas y defendió el cobro del impuesto en puertos y aeropuertos.

Imserso

El conseller balear de Turisme, Biel Barceló, explicó ayer en el pleno del Parlament que Mundiplan, adjudicataria de los paquetes vacacionales del Imserso en las islas, se ha comprometido a mejorar la oferta en las Pitiüses «en las próximas semanas». El conseller detalló que «ante la falta de información y mala gestión» del Gobierno central decidieron ponerse en contacto directo con la empresa para exigir una mejora de la oferta hotelera, que consideran «insuficiente» y «decepcionante», después de que solo haya cinco hoteles en Eivissa, cuando el año pasado eran doce, y ninguno en Formentera. «Nos han asegurado que esperan mejorar la oferta y que de aquí a final de temporada estas cifras tan malas vayan mejorando», apuntó Barceló, que recordó que Eivissa y Formentera «no se pueden permitir el lujo de perder 1.500 puestos de trabajo por esta situación. Son demasiados para temporada baja».

El conseller también explicó que desde el primer momento mostraron su «preocupación» por el retraso en la adjudicación del programa del Imserso y que en octubre pidieron una reunión con el ministro de Turismo para tratar este tema pero que aún no han obtenido ninguna respuesta. En este sentido, Barceló exigió una mayor implicación del Govern para la gestión del programa del Imserso a través de un modelo de «cogestión» con el Ministerio.

Barceló respondió así a una pregunta de la diputada autonómica por Formentera, Silvia Tur, que recordó que se calcula que han llegado 40.000 turistas menos en esta campaña de invierno y que el impacto económico es de unos 20 millones de euros en pérdidas. También destacó que en Formentera está teniendo un gran impacto sobre las excursiones de un día, porque «llenan los núcleos turísticos de la isla», y su ausencia «repercute negativamente sobre el comercio y las empresas de servicio y transporte».

Tur también pidió al diputado del PP Álvaro Gijón una mayor implicación y que haga las gestiones necesarias con su partido para que el Gobierno reciba a Barceló.