Un total de cinco empresas compiten por gestionar los 70 amarres de Poniente del puerto de Eivissa, ha informado hoy el teniente de alcalde, Alfonso Molina, en el pleno ordinario de este mes de febrero.

El teniente de alcalde ha explicado que el concurso público, que se inició en octubre de 2015, se encuentra en la fase de apertura de sobres y que, si bien se había presentado un sexta oferta, ésta se "quedó por el camino".

La licitación de los amarres se trató en el pleno hoy a través de una moción del Partido Popular, que reclamaba que el 40 % de los atraques se reserven a los actuales amarristas y que los precios no se puedan aumentar más que el IPC.

En respuesta, el teniente de alcalde ha explicado que los amarristas tienen por ley prioridad para optar a los amarres en la nueva concesión, pero que no se puede garantizar que no haya un incremento de precios.

Según ha explicado, la Autoritat Portuària comunicó al consistorio que las tarifas "serían parecidas", pero que éste es un acuerdo de palabra.

Molina ha señalado que en la actual ubicación de las barcas de Formentera se hará un puerto base para los residentes y que, en este caso, Vila sí pedirá que esta condición se plasme en el pliego de licitación.

El teniente de alcalde se refirió así a otro frente abierto en el puerto de Eivissa, como es el futuro de los amarres de las barcas de Formentera, una ubicación en la que el Consell, entidades y vecinos de la pitiusa menor insisten en mantener, en rechazo al traslado previsto al muelle comercial.