Cerca de 300 personas no quisieron perderse la celebración de este día tan especial en el que se sirvió un menú entre ibicenco y andaluz.

En Eivissa siempre cae el Día de Andalucía en sábado, ¿cómo es eso posible? Precisamente porque al ser el 28 de febrero y coincidir que el 1 es el Dia de Balears, la fiesta puede prolongarse hasta altas horas de la noche. «Tan sólo una vez cada cuatro años, cuando llega uno bisiesto, se mete por medio el 29 que impide la celebración conjunta», explicó Teresa Castro presidenta del Centro Cultural de Andalucía.

Este año es el segundo que la Hermandad Nuestra Señora del Rocío de Sant Antoni y la Casa Cultural Andaluza se unen para organizar la cena, que tuvo lugar el sábado en el Gala Night, que es ya tradición entre andaluces e ibicencos. «Somos las dos entidades que representamos a Andalucía, por eso, al unirnos para celebrar uno de los días más importantes que tenemos acude mucha más gente y podemos permitirnos traer grupos tan reconocidos como el que nos acompaña esta noche», precisó Castro, refiriéndose al grupo Manguara. Un conjunto rociero, procedente de Huelva, que tocó por primera vez en la isla y que fusionó sevillanas, flamenco y rumba. «Estamos encantados de que nos hayan llamado de tan lejos y nos ha impactado ver la pasión que tienen aquí por las sevillanas y el arte flamenco», aseguró Curro, uno de los miembros del grupo junto a Antonio y Domingo. Un evento que congregó a casi 300 personas y que causa siempre furor entre los asistentes, pues supone la unión de las dos provincias y de su gastronomía. «Hemos pensado en un menú que sea una combinación de las dos culturas, un arroz de matanza típico ibicenco y carne al horno que se come mucho en Andalucía, a un precio de 38 euros», explicó Antonio Moreno, presidente de la Hermandad Rociera. Porque la sangre andaluza está muy mezclada con la ibicenca, sino que se lo digan a Rafa Ruiz, alcalde de Vila, quien se encontraba entre los asistentes. «Soy hijo de andaluces, por lo que, aunque he nacido y me he criado en Eivissa, tengo sangre andaluza y mis raíces son de allí.

Veo muy bien que se celebre este tipo de eventos y es muy bonito que las dos banderas se junten y se fomente el respeto entre las diferentes culturas». Quien no tiene sangre andaluza, pero sí que le unen lazos con esta tierra es el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, quien también estuvo invitado a la cena. «Mi mujer es de Sevilla y yo en mis tiempos mozos trabajé casi diez años en hostelería siempre rodeado de andaluces, por lo que me encuentro como en casa». Una muestra más de que en la variedad está la riqueza y de que en Eivissa convive una pluralidad cultural en total armonía.