Este es el tercer año consecutivo que la Asociación de Vecinos de San Pablo, en el barrio Ca n’Escandell, organiza un concurso gastronómico al que está invitado a participar toda la isla. La idea surgió sobre la marcha pero cada vez va cogiendo más relevancia en el vecindario, según nos comentó la presidenta de la asociación de vecinos, Ita Oliver: «Ya llevamos cinco años haciendo algo por el Día Internacional de la Mujer. Comenzamos con un monólogo y saliendo a cenar, pero hace tres años decidimos hacerlo aquí mediante un concurso en el que pudiéramos competir».

Y tan buena acogida tuvo el evento, que cada año se supera la participación del anterior y se entregan más premios. «El certamen anterior se repartieron 15 premios y este año ya van 25», a repartir entre las tres categorías existentes: entrante, segundo plato y postre. Cabe destacar que son los propios comerciantes del barrio los que donan los premios; aunque el trofeo que todos aspiraban a recoger eran las figuras payesas que sólo consiguió llevarse el primero de cada categoría.

Un concurso en el que no hay límite de edad para participar, desde niños, como Iria de 7 años que llevó una tarta de tres chocolates o Luzmila, de 11, que puso un toque internacional con sus empanadilla paraguayas de carne y pimientos.

También Jaqueline presentó recetas extranjeras como su británico Shepherd’s Pie –pastel de carne cubierto con puré de patata– y sus postres de crumble y bizcocho de pasas. «El año pasado también concursé y gané un quinto premio con otra receta inglesa de empanada de atún y tomate, que es típica los domingos».

Aunque el nivel cada año parece aumentar, hay clásicos que nunca fallan como la tortilla o la ensaladilla rusa, claro que la originalidad también es un valor añadido. «Yo creo que la presentación que es lo primero que te llama la atención pero, principalmente, valoramos el sabor», apuntaba Marga Guasch, presidenta del jurado, conformado también por otros dos profesionales de este campo, Juan Montesinos –chef del Hotel Torre del Mar– y Felipe de la Peña, quien reivindicaba más presencia de platos payeses: «Hay que potenciar el sofrit pagès que está desapareciendo en combate. La gente se olvida de él pero es un plato estrella del interior de la isla».

Para cerrar la noche el grupo de teatro de la asociación de vecinos representó una obra en la que se contaba una historia protagonizada por mujeres y escrita por su directora, Marisa Martín.