El invierno más seco y segundo más cálido desde los años 50 en las Pitiüses dará paso a una primavera cálida y ligeramente seca que comenzará con una Semana Santa inestable al principio tendiendo a mejorar. El balance meteorológico de los últimos meses y el pronóstico para las próximas semanas que ayer hizo público la delegación balear de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirmó la situación de sequía hidrológica que viene padeciendo Eivissa desde el pasado mes de diciembre.

Desde entonces, indica el informe de Aemet-Balears, se registraron temperaturas por encima de lo normal, siendo muy escasas las entradas de aire frío, que comenzaron a producirse a partir de la segunda quincena de febrero.

La temperatura media del invierno fue de 12,6 grados, 1,4ºC por encima de lo normal. Según la agencia dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha sido el segundo invierno más cálido desde que empezaron los registros, en 1952 (el más cálido fue el de 1996 con 13,9ºC).

La temperatura más alta del invierno se registró el día 11 de febrero, con 22,7ºC en Vila. Y la más baja, el día 17 de febrero con -1,7ºC en San Joan de Labritja.

En el aeropuerto de Eivissa se batieron varios récords: en diciembre con la temperatura máxima media más alta desde que hay datos (18,6 grados); lo mismo que enero (17,5ºC), mes en el que también se registró la temperatura mínima más elevada (16,6ºC, el 4 de enero).

En Sant Joan se alcanzaron temperaturas mínimas muy altas (17,5 grados el 13 de febrero), y en Formentera, el 4 de enero, se batió el récord de temperatura mínima más alta con 16,4ºC.

El invierno en las Pitiüses, subraya el informe de Aemet-Balears, ha sido muy seco, habiéndose recogido tan solo 35 litros por metros cuadrado cuando lo normal es 143, lo cual supone un 76% de precipitación por debajo de lo normal. En este sentido, precisa el documento, diciembre fue «extremadamente seco». Las lluvias más importantes del invierno se produjeron en febrero. El día de más precipitación fue el 19 con 21,6 l/m² en Sant Joan.

La primera quincena de marzo ha sido fría (-1,6ºC) y seca (-42%), según la Aemet, que pronostica para la Semana Santa (del 19 al 28 de marzo) «tiempo inestable tendiendo a mejorar». Desde el domingo hasta el miércoles se registrarán lluvias y chubascos ocasionales y aislados y a partir de ahí la probabilidad de chubascos disminuye apreciablemente.

Las temperaturas máximas alcanzarán valores de entre 12 y 17ºC y las mínimas, entre 8 y 10ºC. El martes será el día más frío y lluvioso de toda la Semana Santa según las previsiones que maneja el organismo oficial.

La primavera comenzará precisamente el domingo a las 05 horas y 30 minutos y se prolongará hasta el martes 21 de junio. La Aemet pronostica que lo más probable es que en el próximo trimestre ?de abril a junio- se registren temperaturas más altas de las habituales y que las precipitaciones sean ligeramente inferiores a las normales, respecto al periodo de referencia 1981-2010.