Belén Torres estuvo acompañada por su marido y sus dos hijas además de por varios compañeros del Partido Popular en una sesión que duró apenas cinco minutos. | Toni Escobar

Belén Torres se convirtió ayer en nueva consellera del Consell d’Eivissa tras jurar su cargo en una sesión extraordinaria que apenas duró cinco minutos. La que fuera delegada territorial de Educació durante la legislatura pasada aseguró en sus primeras palabras como consellera que formar parte de esta corporación «es un honor. Trabajaré para conseguir mejores condiciones para los ciudadanos de Eivissa junto todos los miembros de mi grupo y del resto de la corporación». Torres también apostó por «trabajar entre todos en un ambiente de colaboración y diálogo».

Ya ante los periodistas, Torres explicó que presumiblemente se encargará de las áreas «en las que tengo más experiencia, como educación y cultura», y lamentó haber tenido que sustituir a Vicent Serra «porque fue la persona que me inició en este mundo, gracias a él estoy aquí, es una pena entrar sustituyéndole».

La nueva consellera del Partido Popular destacó que, a pesar de las dificultades económicas, «fue de las legislaturas que más se hizo, por lo que siento preocupación por que todos los proyectos que se lleven adelante tengan una memoria económica detrás». Belén Torres compaginará su trabajo en el Colegio de Santa Gertrudis como maestra de apoyo con el de consellera en la oposición.

Durante la sesión de ayer, Belén Torres estuvo arropada por su marido y sus dos hijas (su otro hijo trabaja y reside en Madrid y no pudo desplazarse hasta Eivissa), además de por compañeros de partido como el presidente del PP ibicenco, José Vicente Marí Bosó, las diputadas autonómicas Sara Ramón y María José Ribas, el senador Santi Marí o el concejal de Vila Àlex Minchiotti.

Vicent Serra renunció a su cargo como conseller después del cambio del régimen de retribuciones del Parlament balear, obligando a los diputados autonómicos a disfrutar de una dedicación exclusiva, o a cobrar dietas por asistencia a los actos parlamentarios, que no cotizan a la Seguridad Social. De esta manera desapareció la figura de la dedicación plena para los diputados baleares, que les permitía compaginar su profesión y el trabajo parlamentario cobrando un salario menor que los que tenían dedicación exclusiva. Por este motivo, el expresidente solicitó reincorporarse a su plaza en el Hospital–Residencia de Cas Serres, un trabajo incompatible con el cargo de conseller insular, al pertenecer a la misma institución.

La renuncia de Andreu Roig –el siguiente en la lista electoral– a sustituir a Vicent Serra como conseller, le abrió las puertas del Consell d’Eivissa a Belén Torres.