Los vertidos de agua potable forman un riachuelo que desemboca en el mar.

El Ayuntamiento de Eivissa quiso aclarar ayer a través de un comunicado que el escape de agua potable de una cañería de Platja d’en Bossa, a la altura del hotel Tres Carabelas, «se ha producido en un punto en el cual convergen tres cañerías, la del municipio de Vila, la de Sant Josep y otra de carácter privado que pertenece a varios hoteles».

Según el consistorio, esta última es la que está afectada por la rotura y desde el ayuntamiento, indicaron fuentes oficiales, «se ha pedido a los propietarios que detengan las bombas de bombeo de agua y vacíen los depósitos que alimentan la cañería».

El Movimiento Ciudadano Epic denunció anteayer que las fugas de agua potable se producen desde hace 10 días «sin que se haya producido reparación alguna», y exigieron al ayuntamiento «una reparación inmediata para evitar la pérdida totalmente innecesaria de agua».

Desde el consistorio aclararon ayer que este mismo sábado, después de recibir el aviso, técnicos de Aqualia y del Ayuntamiento de Eivissa informaron a los responsables de los establecimientos que, en caso de que el vertido de agua potable no cese, el consistorio iniciará la próxima semana un expediente sancionador.