A pesar de los problemas de movilidad, ni Aina ni Noemí tuvieron problemas para subir al barco gracias a la ayuda de los monitores que les acompañaron durante toda la travesía. | Daniel Espinosa

Caras de emoción, bocas sonrientes y ojos abiertos como platos ante la expectativa de su primera salida en barco. Ayer por la mañana siete niños de la Asociación de Personas con Necesidades Especiales d’Eivissa i Formentera (APNEEF) vivieron un día inolvidable gracias a las actividades del programa de La Setmana del Mar que se desarrolla en Es Nàutic, en Sant Antoni, durante tres meses y que este año, por primera vez, acoge a niños que sufren algún tipo de discapacidad.

La más valiente de todas fue Aina que, a pesar de ir en silla de ruedas, tuvo el valor de subir al catamarán con ayuda de los tres monitores que acompañaron a los niños durante la travesía. Salieron de puerto sobre las 10:00 horas y aunque la previsión era ir a Sa Conillera, se dirigieron a Ses Margalides donde el mar estaba más calmado. De allí fueron a Cala Bassa donde fondearon y tomaron un almuerzo para luego volver a puerto.

La actividad tuvo que ser suspendida en dos ocasiones debido al mal tiempo. «Para poder salir con ellos las condiciones del mar han de ser perfectas», comentó Enrique Mas, director técnico de Es Nàutic.

Los niños, de entre 13 y 23 años de edad, vinieron bien abrigados. Para alguno de ellos fue su primera salida en barco, como Noemí que hasta ahora sólo había cogido algún ferry de línea. Estuvieron acompañados por tres monitores y tres patrones que les permitieron incluso llevar el timón de la embarcación en algún tramo de la travesía.

Esta actividad volverá a repetirse el 2 de abril con los chicos y chicas de la Asociación Pitiusa de Familiares de Personas con Enfermedad Mental (APFEM).