Cala Bassa, en el municipio de Sant Josep, fue una de las playas más visitadas ayer gracias a las altas temperaturas. | DE

Las altas temperaturas registradas en las Pitiüses durante los últimos días han empujado a turistas y residentes a disfrutar de los primeros baños de la temporada en Semana Santa. Aunque la mayoría de veraneantes se tuvieron que conformar con poner su piel al sol –la temperatura del agua marca 18 grados, aunque la sensación es aún fresca– la Pascua dejó un día radiante en Eivissa y Formentera, con temperaturas que superaron ampliamente los 20 grados.

Así, en la estación metereológica de Eivissa se registraron ayer máximas de 21,9 grados; 21 en el aeropuerto; y 21,5 en Sant Joan de Labritja, donde a primera hora de la mañana se había anotado la temperatura más baja, con algo más de 5 grados. La temperatura media en las Pitiüses a lo largo del día fue de 18 grados. El viento apenas superó los 30 kilómetros por hora y la racha más fuerte fue de 54 km/h, registrada en el aeropuerto de es Codolar. En Formentera un pequeño banco de nubes dejó precipitaciones débiles que no afectaron la tónica general de sol y sensación cálida en las islas.

El buen tiempo y la jornada festiva fueron excusas más que suficientes para que las principales playas pitiusas se engalanaran para recibir a sus primeros visitantes. Los chiringuitos y terrazas que ya han abierto sus puertas tuvieron una excelente ocupación, aunque el turismo ha pasado más bien de puntillas por una Semana Santa que ha llegado demasiado pronto a las islas.

Para hoy la predicción apunta a un predominio de cielo poco nuboso, con brumas matinales y temperaturas sin cambios o en ligero ascenso. Los vientos serán del suroeste, en general flojos girando por la tarde a sur, un clima propicio para gozar de una nueva jornada playera en las Pitiüses.