El catálogo de árboles singulares de Balears ha incorporado seis nuevos ejemplares, todos situados en Mallorca, y ha excluido a la palmera de Cas Bescaí, en Binissalem, que ha sido descatalogada tras certificar su muerte biológica. En las Pitiüses existen doce conjuntos de árboles que por sus características excepcionales, ya sea por su talla o por su edad, están catalogados como singulares y protegidos por ley.

Siete de estos extraordinarios conjuntos de árboles se encuentran en la isla de Eivissa, donde un ejemplar destaca por encima del resto. Es el olivo conocido como n’Espanya, situado en una finca de Sant Carles y considerado como uno de los ejemplares de esta especie más longevos del país, con más de 800 años, según el catálogo ‘Árboles, leyendas vivas’ elaborado por Bosques Sin Fronteras que incluye más de 3.500 ejemplares a nivel nacional.

«Se trata posiblemente del olivo más grande del país. Se ha dejado crecer sin ninguna restricción, ni se le ha podado, razón por la cuel no produce muchas olivas. El tronco es tan alto como ancho, y presenta muchas protuberancias y pliegues que la hacen impresionante», explica el catálogo. No es extraño que un olivo viva muchos años, ya que son de los árboles más longevos. Éste, por ejemplo, ya estaba plantado cuando Guillem de Montgrí y sus tropas conquistaron Eivissa a los musulmanes en 1235.

Otra de los ejemplares más emblemáticos de Eivissa es el Pi ver d’en Besuró, considerado el pino piñonero (Pinus pinea) más grande de la isla. Según el catálogo de árboles singulares, tiene una altura de 12 metros, mientras que su copa tiene un diámetro de 25 metros. Solo tres hombres conseguirían rodear su enorme tronco. Bajo su sombra, la Colla de Balansat inició hace un lustro una ballada pagesa por las fiestas patronales de Sant Miquel, en recuerdo del baile que se organizaba antiguamente en el Pi d’en Noguera, ya desaparecido.

En esta misma parroquia podemos encontrar una de las especies más escasas en Eivissa, la encina. Concretamente la Bellotera de Can Carreró. Ubicada en la vénda de Benirràs de 20 metros de altura que todavía ofrece dulces bellotas y heridas en su tronco por el aprovechamiento de su corteza.

Y en Sant Llorenç, muy cerquita unos de otros, se encuentran los pinos (Pinus halepensis) de la vénda de Balàfia y los de Vicent de na Blaia, que le han dado nombre a un conocido restaurante de la zona. Ahora, estos ejemplares se encuentran rodeados de máquinas que trabajan para ensanchar la carretera de Sant Joan. Unas obras que han tenido que esquivar estos pinos centenarios, ya que se encuentran pegados a la calzada.

Los dos enebros y las cinco sabinas de sa Rota, en Santa Eulària, forman un conjunto arbóreo singular junto a la balsa que almacena el agua tratada de la depuradora. En este mismo municipio también se encuentra el Pi de Can Reiet.

Árboles singulares

EIVISSA

Pinos vénda de Balàfia

Pinos d’en Vicent de na Blaia

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