Consell y titulares del taxi dan por rotas las negociaciones por el reparto de licencias | A. Fernández / Armando Tur

«No, no ha habido principio de acuerdo. Las posturas siguen igual por el tema de la ‘preferencia’». Con estas palabras resumió la consellera de Mobilitat, Pepa Marí, la que significó su última reunión sobre el reparto de las licencias estacionales en temporada alta con los representantes de los titulares del taxi en Eivissa.

La máxima institución insular, cuyo plan para garantizar un 65% de las licencias temporales a los propietarios y un 35% a los asalariados respaldan los ayuntamientos, no cedió a las pretensiones de los propietarios, que se aferran al concepto literal de la Ley balear de Transporte cuando establece que los titulares «tienen preferencia para el otorgamiento de las licencias estacionales en dicha entidad loca».

Como hace una semana, ni las administraciones ni el colectivo de taxistas titulares dio su brazo a torcer, por lo que las negociaciones sobre el Plan de Licencias Estacionales impulsado por el Consell han quedado definitivamente rotas tras más de dos horas de infructuosa reunión.

«Desde las instituciones consideramos que ‘preferencia’ significa que haya más para los propietarios que para los asalariados, pero se entiende que debe haber un porcentaje que garantice unos mínimos a cada colectivo. Los taxistas propietarios no aceptan este principio y aquí es donde nos hemos quedado encallados por desgracia», indicó la titular de Mobilitat de Consell d’Eivissa.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Taxis de la ciudad de Eivissa y de la Federación Insular del Taxi (Fitie), Alejandro Cardell, reiteró el rechazo del colectivo a los porcentajes y precisó que, aunque no están «en contra» de los asalariados, «pensamos que el criterio es que no pueda quedar ningún propietario sin licencia». Es decir, que todos los titulares que quieran puedan tener una licencia estacional y, si sobra alguna, puedan otorgarse a los asalariados.

La pelota está ahora en el tejado de los ayuntamientos, que son quienes «deben validar los planes y llevarlos adelante». Según Pepa Marí, es importante que las licencias «se otorguen cuanto antes» porque «el tiempo corre». En este sentido, Santa Eulària es el único municipio que ya ha cerrado un acuerdo con la asociación local de taxistas.

Alejandro Cardell admitió que «no hay nada insalvable» ya que, aunque no quieren oír hablar de porcentajes, en cuanto al número de licencias a repartir por municipio «no hay tanta diferencia».

«En cada ayuntamiento hay diferentes cifras, pero podemos hablar de ocho taxis arriba o abajo para los asalariados. No hablamos de nada insalvable, pero nos hemos encallado en esta posición porque para nosotros ‘preferencia’ no tiene ninguna interpretación», subrayó Cardell, quien reiteró que si tampoco se producen acercamientos se reservarán su derecho a llevar el plan ante los tribunales.