Una celadora empuja una cama por el pasillo central del hospital Can Misses.

El hospital Can Misses estuvo el lunes sin poder cambiar las sábanas de las camas de pacientes a consecuencia de una nueva avería en la maquinaria de la lavandería. La rotura afectó concretamente a la calandra, una máquina que seca y dobla las sábanas húmedas del hospital después de ser lavadas que dejó el lunes y parte del día de ayer al hospital sin sábanas.

En servicios como Medicina Interna o Urgencias, con muchos pacientes encamados, estuvieron pidiendo sábanas durante el lunes pero no les pudieron servir por la falta de lencería. La Gerencia del Área de Salud aseguró ayer, a través de una portavoz, este retraso en servir las sábanas limpias pero explicó que estaba en vías de solución y que «la concesionaria no ha cumplido» ya que la ropa de las camas se ha de cambiar cada día.

No es la primera vez que la maquinaria de la lavandería sufre una avería. De hecho, el pasado 28 de marzo, el lunes de Pascua tampoco se sirvieron por otra rotura en la calandra. El problema estriba en que las máquinas son muy antiguas y no se han cambiado. La lavandería es junto a la cocina uno de los servicios que se han quedado en el viejo hospital Can Misses.

Al hecho de que las máquinas de lavandería son antiguas, se suma el cambio de los servicios técnicos, que se encuentran en manos de la gestión de concesionarias, ya que antes era el personal de mantenimiento de Can Misses el que se encargaba de la reparación de estas máquinas. Al problema en la lavandería de ayer se sumó el de un corte de agua que sufrió Can Misses por la mañana debido a una fuga la noche anterior lo que dejó sin agua caliente las instalaciones hospitalarias. Sin embargo, desde el Ibsalut se aseguró que las once de la mañana ya se había solucionado el problema.