Los alumnos, de los ocho colegios y de los dos institutos del municipio de Santa Eulària, disfrutaron durante toda la mañana de diferentes juegos, muy saludables. | Arguiñe Escandón

Bullicioso encuentro el que tuvo lugar ayer en el Palau de Congressos de Eivissa, ubicado en Santa Eulària. Y es que más de 450 alumnos de ocho colegios y los dos institutos del municipio se reunieron allí para celebrar el IV Congreso Infantil, que este año se ha dedicado a la salud, y que se celebró ayer aprovechando que, precisamente, era el Día Mundial de la Salud.

El proyecto nació hace cuatro años con el programa del ayuntamiento Agenda Infantil 21, cuyo objetivo es mejorar la sostenibilidad de los centros y del municipio en general. Los escolares, son los encargados de elegir el tema y de trabajarlo en clase y el Ayuntamiento de aportar los recursos necesarios para que el encuentro se haga realidad.

En el caso de este año, se han implicado el Área de Salud de Eivissa y Formentera, la Cruz Roja y el Banc de Sang i Teixits, además de los alumnos de Garantía Juvenil del Consistorio y la fundación S´Espurna, que prepararon los juegos y ejercieron de monitores. Además, como novedad este año, se han hecho grupos mixtos, con el propósito de que alumnos de diferentes colegios y de distintas localidades se conozcan y colaboren entre sí.

Y así lo estaban haciendo un grupo de escolares que preparaba un «menú saludable» en los jardines de la sede de congresos y que pertenecían a centros escolares de Jesús, Santa Eulària, Puig d´en Valls y el IES Xarc de la Villa del Río. Presurosos, buscaban en un circuito, preparado por los monitores de Garantía Juvenil, ingredientes con los que elaborar una «rica comida». Pan, agua «que es la mejor bebida, la más sana», patatas, huevos y salmón, fueron los alimentos elegidos. Y sobre ellos discutían los alumnos aportando argumentos basados en la pirámide alimentaria que habían estudiado en clase.

Otros compañeros practicaban deporte, a través de «juegos colaborativos», en el parking del Palau de Congressos. Unos corrían presurosos y atentos a las sillas para que cuando la música se parara no se quedaran sin sitio, otros se escabullían de varios paracaídas que, manipulados por sus compañeros, los querían atrapar y alumnos del colegio de Santa Gertrudis se afanaban en una carrera de obstáculos.

Además, en el recibidor del recinto se podía participar en diferentes juegos de mesa gigantes, «tipo trivial»con preguntas, referidas a la salud, que los alumnos habían elaborado en sus clases.

Las autoridades asistentes al acto disfrutaron tanto o más que los escolares. El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, y la concejala de Salut, Antonia Picó, se mostraron muy satisfechos por el trabajo hecho por los alumnos, «que redundará en una mejor calidad de vida para todos», concluyeron.