El presidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB) tiene claro que los concesionarios y empresas adjudicatarias de obras en el puerto deben cumplir y, por eso, advierte a la compañía que está haciendo el parquin subterráneo en la Savina de que debe cumplir con lo firmado en el contrato. Gual de Torrella sigue manteniendo como objetivo que en 2018 se vean más resultados en la reforma del puerto de Eivissa.

—¿Por qué han decidido rescindir el contrato con Isolux Corsán?
—La demolición del edificio de es Martell continúa. Se trata de la tercera empresa española en obra pública, por lo que más solvencia no cabía esperar. La empresa ha entrado en una fase patrimonial complicada y parece ser que no está en condiciones de poder cumplir el contrato suscrito con la APB, por lo que hemos decidido rescindirlo. Se acabará la demolición, se limpiarán los escombros y se pondrán los cimientos para el edificio. Para la segunda fase, que será la construcción del edificio, abriremos un concurso del que ya estamos redactando la bases y que estará durante este mes de abril.

—¿Estará construido el edificio este año?
—La previsión que manejamos en la APB es que cuando acabe el verano podamos empezar las obras. Nos gustaría que empezara en el último trimestre del año.

—¿Se ha producido ya la reunión para hablar del apeadero?
—A mí me consta que el Consell de Formentera ha pedido una cita con el Ayuntamiento de Eivissa, el Consell d’Eivissa y APB; estamos pendientes de cerrar esta cita. El apeadero es la solución que hemos dado a Formentera cuando nos planteaban la necesidad de una descarga más cerca de la ciudad. La solución del apeadero lo cumple. Tenemos bien claro que se puede hacer porque es una parada rápida que no implica demasiada complicación y que es segura. Ahora estamos pendientes de las navieras. Nosotros sabemos que por parte de Vila y de los comerciantes de la zona están de acuerdo con el apeadero porque, además, daría vida a la zona. Es una opción que no afecta a quienes quieran viajar con coche y bajar en el muelle comercial.

—¿Qué pasará si las navieras deciden que no quieren hacer parada en el apeadero de es Martell?
—Las navieras y la APB siempre van de acuerdo porque la complicidad es un requisito indispensable para operar en el puerto no sólo con el tráfico con Formentera sino con todo. Las navieras son conscientes y sensibles con el público de Formentera y creo que difícilmente se podrán negar a esta opción.

—El Consell d’Entitats se ha manifestado de nuevo en contra esta semana a la opción del apeadero y del muelle comercial para el tráfico entre Pitiüses. ¿Se puede quedar el tráfico en la ubicación actual?
—Nos remitimos al acuerdo ya existente en 2013, que es sobre lo que estamos trabajando y buscando soluciones que palien los inconvenientes que han encontrado en esta asamblea ciudadana. Fui precisamente invitado a Formentera a explicar cómo debía ser la materialización del acuerdo al que habían llegado el Consell de Formentera y el de Eivissa en el año 2013. Dimos la solución para el apeadero porque entendemos que hay cierto público que quiere estar en el centro, pero también es útil para gente de Formentera estar en muelles comerciales para ir a comprar con el coche o bien ir al hospital, por ejemplo. Creo que la solución del apeadero cubre las dos necesidades, el que necesita bajarse en el centro y el que quiere salir a la carretera.

—En el caso de los trabajos de reforma de la estación marítima de Formentera, ¿cómo avanzan las obras?
—Las navieras me habían pedido que si no había una absoluta seguridad de que se pudiera cumplir el plazo lo dejáramos para octubre y así hemos hecho, les haremos caso y esperaremos a que se acabe la temporada para hacer las obras de reforma.

—Ya ha salido a licitación la redacción del proyecto de las estaciones marítimas definitivas de es Botafoc y la del tráfico con Formentera. ¿Qué criterios básicos deberán tener ambas?
—Los criterios han sido definidos con el Ayuntamiento de Eivissa y en ambos casos se pretende el mínimo impacto visual posible. Entendemos que grandes edificios en el entorno en el que están no se deben plantear y por parte del Consistorio se pidió que fueran sencillos bajo el principio de que ‘menos es más’. En el caso de es Botafoc está la opción de gestión comercial concesionada; esto se acordó con el Ayuntamiento porque la APB es experta en infraestructuras y operativa portuaria, pero todo lo demás debe hacerse de acuerdo con los Ayuntamientos.

—En el caso de la estación definitiva de es Botafoc, ¿tendrá explotación comercial?
—Sí, habrá explotación comercial; el Ayuntamiento está de acuerdo y pensamos que es una manera de alargar la zona comercial por el paseo marítimo pensando en la idea de que el muro del muelle viejo hasta es Botafoc debe estar unido mediante un paseo.

—¿Cómo será la estación de es Botafoc?
—El diseño se hará de manera consensuada con el Ayuntamiento, la patronal Apeam y los colegios profesionales de arquitectos e ingenieros de caminos. Esta comisión técnica elegirá cuál es la mejor propuesta y a continuación la APB encargará a quien haya ganado el concurso el proyecto para construir la estación marítima, que incorporará las mejoras que haga la comisión técnica. El objetivo es lograr el máximo consenso. Cuando se finalice la redacción del proyecto constructivo, la APB licitará las obras y las someterá a su gestión indirecta.

—¿Se mantiene tanto para la estación de es Botafoc como para la del tráfico con Formentera que estarán para 2018?
—Sí, se mantiene este objetivo.

—En el caso del parquin subterráneo de la avenida Santa Eulària, ¿cuántas plazas tendrá finalmente?
—En estos momentos se están preparando las bases para poder licitarlo. Está en una zona portuaria y, por tanto, tiene el inconveniente del nivel freático, que siempre es más caro y se está analizando el componente del coste para que sea viable y que el precio no resulte disuasorio para la presentación de ofertas. En cuanto a las plazas, el número total todavía se está estudiando para que sea rentable.

—El Consell de Formentera ya ha manifestado su preocupación por el retraso en las obras del aparcamiento subterráneo de la Savina, ¿estará listo en junio?
—Se está haciendo en zona portuaria y sí que está teniendo un retraso que se extiende más allá de los compromisos con la APB. Ante la molestia que va a generar en la Savina, la APB tomará las medidas legales pertinentes que se deben tomar y que serán las que estén previstas en el contrato. Hay que tener un respeto al ciudadano y cuando los concesionarios y constructores se embarcan en un compromiso, en un proyecto, deben cumplir.

—¿APB ampliará la concesión a la marina deportiva Marina Botafoch?
—Ha habido una transmisión de acciones que está contemplada en la normativa vigente y esta personalidad jurídica, que sigue siendo la misma, se quiere acoger a un proceso de ampliación de plazo y esto es lo que hay que estudiar. Estamos hablando de unas concesiones hechas para unos años y que tenemos que ver si se acogen al espíritu de la norma que permite las ampliaciones de plazo en los casos que se solicite. A este proceso de ampliación de plazo, se han acogido 19 empresas de Balears.

—¿Qué novedades hay en cuanto a los proyectos de usos turísticos en faros?
—Hemos asignado esta función a una única persona de Puertos para que encamine esta labor. Como no es estrictamente operativa portuaria pensamos que sería conveniente que hubiera una persona dedicada a esto y que en este periodo podamos dejarlo todo encaminado y que los faros tengan definido qué función pueden tener y conveniarlo con el respectivo ayuntamiento. Lo que estoy viendo que los ayuntamientos quieren centros de interpretación, bares...pero lo que está claro es que no habrá hoteles.

—¿Tienen alguna novedad sobre el centro de interpretación en el faro de La Mola?
—Los faros son patrimonio del Estado y estamos pendientes del informe definitivo del Ministerio de Fomento. Para nosotros, la propuesta es correcta tal y como la planteó el Consell de Formentera y ahora esperamos que nos contesten desde Madrid.

—¿Estará limitado el acceso al faro de es Cap de Barbaria este verano?
—A nosotros nos preocupa la seguridad y la aglomeración de personas en un entorno que está protegido. Hay que ver con el Consell de Formentera de qué manera se resuelve este control, a ver cómo lo podemos hacer. El contacto con el Consell de Formentera es permanente y fluido; Jaume Ferrer es una de las personas con quien más hablo por teléfono. Aún no hemos cerrado nada en el caso del faro de es Cap, por lo que este verano no estará pero sí que estamos trabajando en esto.