La Autoritat Portuària de Balears decidió el lunes romper su vinculación con Isolux Corsán, la empresa que gestionaba es Martell, por incumplir los plazos en el derribo y ejecución del nuevo edificio. La constructora terminará la demolición y dejará el puerto. Según APB, Isolux atraviesa por una «fase patrimonial complicada», y el ente portuario sacará a concurso la construcción del nuevo edificio para después de la temporada turística. Como de costumbre, las obras siempre van con retraso en la isla para desesperación de residentes y comerciantes. Vísteme despacio, que tengo prisa...

Mientras tanto, el veterano entrenador ibicenco Toni Roig recogió el lunes el Palma el merecido Cornelius Atticus, la máxima distinción del deporte balear. Un galardón más que merecido para el preparador de ilustres atletas como Felipe Vivancos o Mar Sánchez.

También el lunes publicó el GEN un estudio sobre la depuración de aguas del que se extrae que el 63% es de mala calidad, lo que pone en relieve la pésima gestión que se ha hecho en estas infraestructuras hidráulicas.

Mientras tanto, otro servicio público, básico en la isla, se tambalea. La patronal de taxistas titulares se niega a aceptar los porcentajes del nuevo Plan de Licencias Estacionales que proponen las administraciones, y que tratan de favorecer a los asalariados frente a la Ley balear de Transportes, que los gobiernos progresistas consideran injusta.

En materia política, la enfermedad del ibicenco Joan Boned ha obligado a Armengol a reestructurar su gabinete, dando entrada a Pilar Costa como consellera de Presidència y portavoz del Govern.

Además, el viernes el Ayuntamiento de Vila presentó el nuevo plan de ordenación urbanística (PGOU) que, entre otras medidas, obligará a que el 30% de los nuevos pisos sean de protección oficial o se destinen a alquiler social. Pero lo que realmente ha suscitado agitados debates en los últimos meses es el precio abusivo del alquiler en Eivissa. Las protestas anónimas o en las redes sociales saltaron a las calles este sábado con una concentración masiva en Vara de Rey para exigir medidas con la deriva que está teniendo en la isla el derecho a una vivienda digna.