La administración insular señala en una nota de prensa que asumirá la gestión de dos de las tres residencias de la isla, como son Can Blai, ubicada en Santa Eulària, y Sa Serra, en Sant Antoni.
Diferente será el caso de la residencia Can Raspalls, ubicada en Sant Jordi, ya que la instalación continuará bajo la gestión del Govern debido a que dos módulos están destinados a la salud mental y a la discapacidad física, ambas competencias del ejecutivo balear.
En cuanto a estas últimas instalaciones, Santiago ha anunciado que el módulo de Can Raspalls que aún está vacío se destinará a las personas con discapacidad física y se ocupará durante el primer trimestre de 2017.
En relación a la gestión de las residencias, tanto Govern como Consell han realizado ya una "ruta de trabajo", según ha indicado Torres, con el fin de asumir estas competencias en 2017.
La consellera de Bienestar Social de Eivissa, Lydia Jurado, ha insistido en que para asumir esta responsabilidad de gestión hay que hacerlo "con todas las garantías, con los gastos determinados y teniendo claro el coste del personal y lo que se ha gastado hasta ahora".
Para ello, los representantes del Consell y del Govern han acordado tener listos en un mes los informes jurídicos y económicos que evalúen el coste del traspaso de las residencias.
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