Los trajes de novia «fets a Eivissa» triunfan en Pasarela Costura España

Los dos representantes en la capital de España de la Moda Adlib fueron los encargados de cerrar los desfiles de ayer en torno a las 20.30 horas. Lo hicieron fieles a sí mismos, presentando unas colecciones destinadas a las novias más seductoras y transgresoras que se atrevan a vestir durante un gran día vestidos llenos de personalidad y alejados de los tópicos a los que estamos acostumbrados. Y todo sin perder un ápice del espíritu Adlib, que pregona una forma de vivir el día más feliz de sus vidas «de forma libre pero con estilo y fuera de los convencionalismos».

Uno de los mayores exponentes de esta idea es Tony Bonet, quien desfiló por tercer año consecutivo en la Pasarela Costura España. Para esta ocasión, lo hizo con su colección titulada Terriblemente bellas en la que se pudo ver unos vestidos que oscilaban entre lo romántico y lo diferente, con una clara apuesta por la combinación del Adlib más clásico con estilismos del hip hop o el rap. Así, los asistentes disfrutaron con 13 modelos donde se combinaron las faldas, los pantalones pitillo, las cazadoras o los tops con drapeados con puntillas, blancos gasa, algodones y calaveras, éstas últimas entendidas como el símbolo del cambio que significa para el budismo. Además, destacaron dos creaciones con fondos de color y bordados que Tony Bonet tituló Furia Rosa y Tormenta Azul.

Por su parte Charo Ruiz regresó ayer a Pasarela Costura España después de haber participado en la primera edición que se celebró en 2014. Sin embargo, si en su debut presentó sólo 6 modelos en esta ocasión puso sobre la pasarela 13. Además, los trabajos presentados por Ruiz ayer por la noche también plasmaron la evolución de su estilo, pudiéndose ver una combinación de vestidos muy sofisticados y elaborados con guipur bordado y otros muy románticos y cómodos realizados a base de tul bordado.

Eso sí, Charo Ruiz, uno de los nombres clásicos de la Moda Adlib y la gran pionera en diseñar trajes de novia basándose en la moda tradicional de Eivissa, no abandonó en sus modelos los colores clásicos de las novias, el blanco puro, el crema claro o el crudo.