Camiones y maquinaria trabajando ayer en las obras de la travesía de Jesús, la entrada principal al núcleo urbano que está cerrada al tráfico desde noviembre del año pasado. | Toni Escobar

Los responsables técnicos de las obras de la travesía de Jesús esperan que durante la primera quincena del mes de mayo los vehículos ya puedan circular por la vía remodelada. Desde que se reanudaron las obras tras la modificación del proyecto por el hallazgo de una villa púnico-romana y de varias tumbas bizantinas en la zona por donde estaba prevista la ubicación de los nuevos colectores de pluviales y fecales, «las obras avanzan a buen ritmo y esperamos que en dos o tres semanas la carretera se pueda abrir al tráfico», explicó el encargado de los trabajos ayer a pie de obra. Eso sí, si en el transcurso de estos días no se encuentran con nuevos contratiempos, como tuberías que no figuraban en los planos, como ya les ha sucedido.

Las negociaciones entre el Consell d’Eivissa y la empresa adjudicataria, Vías y Construcciones SA, por los modificados del proyecto han supuesto un encarecimiento del 10% en el coste final de las obras, por lo que finalmente costarán poco más de 1,5 millones de euros. Además, también se ha ampliado el periodo de ejecución de las mismas hasta el 10 de junio. Tras esta fecha, las obras pendientes se paralizarán hasta pasada la temporada turística, momento en el que se reanudarán para terminar la última fase, el de la carretera hacia Cala Llonga.

El Ayuntamiento de Santa Eulària y los vecinos de la zona han criticado la lentitud de las obras y los pocos efectivos que, según ellos, han estado trabajando en la misma. En este sentido, el encargado de los trabajos señaló que actualmente alrededor de 40 personas están trabajando, de manera directa e indirecta, desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde durante seis días a la semana. «Un albañil puede hacer una casa en 365 días, pero 365 albañiles no pueden hacer una casa en un solo día», señaló este operario al preguntarle por la falta de efectivos trabajando en la obra, qué él considera suficiente para acabarla en tiempo y forma.

Esta remodelación acumula un importante retraso sobre los planes previstos inicialmente, ya que las obras se iniciaron a finales de noviembre del pasado año y se previó un plazo de 45 días para acabar con la primera fase y reabrir la travesía al tráfico. No obstante, casi seis meses después los vehículos deben usar las rutas alternativas para acceder al centro del pueblo.

Vecinos y empresarios

Durante los últimos meses tanto los vecinos como los propietarios de negocios situados en el casco urbano de Jesús han mostrado su indignación y resignación por la situación que viven desde que se cerró el tráfico. Aseguran que sus negocios han perdido clientela porque el centro del pueblo ha dejado de ser un lugar de paso habitual de muchas personas. La remodelación de la travesía de Jesús forma parte del proyecto que prevé el desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària y la construcción de las variantes de Ca na Negreta y Jesús, por donde debe desviarse el tráfico pesado que hasta el momento circulaba por el interior del núcleo urbano. Sin embargo, estas últimas actuaciones todavía no tienen fecha de comienzo ya que todavía está pendiente la aprobación del Plan Director Sectorial de Carreteras por parte del Consell d’Eivissa.