Rafel Bonilla, delegado insular de la Asociación de Navegantes de Recreo.

Rafael Bonilla (Eivissa, 1966) es el responsable de la nueva delegación insular de la Asociación de Navegantes de Recreo. Corredor de Seguros especializado en seguros de embarcaciones, Bonilla inició su relación con ANAVRE hace cuatro años y ahora, con el respaldo de la patronal, pretende dar cobijo legal a los navegantes pitiusos y defender sus intereses.

—¿Qué es ANAVRE y cómo va a ser su implantación en las Pitiüses?

—Bien, ANAVRE no es una asociación nueva, ya que estamos desde el año 2009. Somos la única asociación de navegantes de ámbito nacional y además representamos entre otras a la European Boating Association (EBA), que es la mayor asociación de navegantes del mundo con más de 20 millones de navegantes europeos. La implantación va a ser contactando, desde esta delegación, con navegantes de la isla y explicándoles las ventajas de ser socio de ANAVRE: asesoría legal, ventajas y descuentos en servicios y seguros, y realización de encuentros y conferencias con temas náuticos de interés para ellos, tales como seguridad en el mar, simulacros reales de salvamento, etc.

—¿Qué objetivo persigue la asociación en Eivissa y Formentera?

—Perseguimos los objetivos nacionales de ANAVRE, como son conseguir una normativa más coherente para las embarcaciones y navegantes españoles. Para ello tenemos reuniones periódicas con el Director General de la Marina Mercante y con multitud de organismos e instituciones oficiales, incluyendo el anterior presidente del Govern balear y con Autoritat Portuària de Balears, quienes se reunieron con Jaime Darder, delegado de ANAVRE en Mallorca. Además, pretendemos captar socios en Eivissa y Formentera para también aquí conseguir una normativa que nos permita disfrutar de la náutica en nuestras islas fomentando la náutica y protegiendo el medio ambiente. Además, recoger las sugerencias y ‘temas calientes’ que los navegantes nos expongan.

—¿En qué momento se encuentra la náutica de recreo en las Pitiüses?

—Tengo datos del año 2015, porque del 2016 todavía no tenemos resultados oficiales; que fueron facilitados en su día por el presidente de la Asociación de Empresas Náuticas de Ibiza y Formentera, Ramón Díaz, gerente de la empresa Viamar. Estos son, a modo de resumen, una consolidación en el número matriculaciones a lo largo de 2015; en lista séptima (embarcación de recreo particulares) el incremento no fue muy grande, de un 1,84% (tres matriculaciones más que el año anterior). El aumento significativo fue en la lista sexta, embarcaciones de alquiler, con 313 matriculaciones.

—¿Considera suficientes las infraestructuras y medios que hay para desarrollar esta actividad en las islas?

—En cuanto a puertos deportivos, la situación no es excesivamente buena ya que en Eivissa hay una densidad [resulta de la división del número de amarres entre los kilómetros de costa] muy pequeña en amarres, con 15,6 en la isla frente a 30,6 que tiene Mallorca.

—¿Cuáles serán sus primeras reivindicaciones como delegado insular de esta asociación?

—Conseguir una normativa más coherente para las embarcaciones y navegantes españoles y defender los intereses de los navegantes.

—¿Qué tipo de normativa sería más coherente y por qué se sienten atacados los navegantes?

—Existe un ataque negativo hacia la náutica de recreo por el tema de la posidonea, cuando realmente se fondea en un 4% del parque de posidonea existente. En el sector se teme que en un futuro se regule el fondeo en ese 4%, cobrando por ello. También se demoniza la náutica de recreo haciendo ver que sólo es de ricos, cuando todos los pitiusos sabemos la gran cantidad de personas residentes que tiene su barquito para disfrutar de nuestras costas.