La entidad Alianza Mar Blava ha advertido de la puesta en marcha de la fase de consultas ambientales previas de un nuevo proyecto de sondeos acústicos con la «peligrosa» técnica de cañones de aire comprimido de alta presión (los llamados airguns). Bajo el nombre de MedSalt-2, la iniciativa, según explicaron, «pretende estudiar, supuestamente con fines científicos, las formaciones salinas del mar balear, que pueden alojar yacimientos de hidrocarburos».

En un comunicado, Alianza Mar Blava aseguró que estos airguns generan un tipo de explosión con los que emiten ondas acústicas de enorme intensidad y frecuencia que provocan un nivel de ruido en el medio marino de 10.000 veces a 100.000 veces mayor que el motor de un avión a reacción. «El nivel sonoro generado dobla el umbral del dolor en el ser humano», precisaron en un comunicado.

Tal y como especificaron desde la entidad, los pulsos de aire comprimido producen «daños fisiológicos irreversibles» en cetáceos, tortugas, peces, invertebrados e incluso su muerte. De hecho, según recordaron, Naciones Unidas reconoció ya en 2005 que la contaminación acústica «es una de las cinco mayores amenazas para los mamíferos marinos y una de las diez mayores amenazas para los océanos».

En concreto, el promotor del proyecto es el Instituto Nazionale di Oceanografía e di Geofisica Sperimentale (INOGS) de Trieste, Italia, y el órgano sustantivo es el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Mar Blava explicó, además, que el proyecto ha tenido entrada en el órgano ambiental (Dirección General de Calidad, Evaluación ambiental y Medio Natural del Magrama) el 31 de marzo de 2016 y en los últimos días se ha dado traslado del documento ambiental a las administraciones afectadas y personas vinculadas con la protección del medio ambiente y recepción de contestaciones, entre ellas, a la Alianza Mar Blava.

Según los promotores, el objetivo del proyecto es «comprender las causas, cronología, mecanismos de desarrollo y consecuencias, a escala tanto local como planetaria, del depósito salino gigante más grande y joven de la Tierra: la capa de sal del Mioceno superior en la cuenca mediterránea».

«Sin embargo, es de sobra conocido el interés de la industria petrolera por estas formaciones geológicas salinas, por existir en ellos la posibilidad de encontrar importantes bolsas de hidrocarburos», aseguraron desde la entidad.

En sus recientes alegaciones al Programa de Medidas de las Estrategias Marinas Españolas, la Alianza solicitó al Magrama la adopción de un plan de reducción de los niveles de contaminación acústica submarina en el Mediterráneo español y establecer un registro de datos transparente sobre las fuentes de ruido antropogénico en este mar, lo cual es, a su vez, parte del plan de acción actual de la directiva Marco sobre la Estrategia Marina de la Unión Europea.

En coherencia con lo anterior, y como nuevas medidas a incorporar en las Estrategias Marinas, Mar Blava propuso que se suprimiese la posibilidad de realizar estudios sísmicos con fines cartográficos o, «en todo caso, se deje claro que la metodología utilizada en dichos estudios sea completamente inocua para la fauna marina, lo que desde luego no cumple la técnica de los airguns».