Las colas fueron ayer constantes en las floristerías de las Pitiüses en la vigilia del Día de la Madre y lo seguirán siendo durante la jornada de hoy, al menos durante la mañana, mientras los establecimientos del sector mantengan sus puertas abiertas en uno de los días de más negocio del año.
«La gente está viniendo más escalonadamente que otros años, pero estamos igualmente desbordados», manifestó ayer el director de Eiviss Garden, Marco Cleries, que prevé que las ventas suban entre un 10 y un 15% respecto al año pasado. «Con la crisis crecemos menos que ante, pero estos últimos años siempre nos hemos movido en estos porcentajes», detalló.
Calcula que al cabo de la jornada rondarán los 300 pedidos, incluyendo los encargos y repartos a domicilio, aunque «no todos son para el Día de la Madre, estamos en primavera, inicio de temporada, y tenemos mucha demanda de jardinería», explicó.
Sobre las preferencias de los pitiusos para obsequiar a las madres en su día, indica que las flores siguen siendo el regalo estrella, con muchas rosas, lirios –o azucenas– y ramos variados y coloridos. No obstante, Cleries apunta que «cada año se regalan más plantas de interior porque duran más». Las estrellas, en este caso, son las orquídeas, las hortensias y también los bonsáis, aunque también muchos clientes optan por composiciones variadas acompañadas de bonitas cestas de mimbre y otros elementos decorativos.
En cuanto al gasto medio, el director de Eiviss Garden –que hoy mantendrá sus tres tiendas abiertas pero no su central– sostiene que cada pitiuso destina entre 30 y 60 euros en rendir homenaje al ser que les trajo al mundo como muestra de su amor y veneración.
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