Las principales federaciones empresariales de la isla coinciden en su pronóstico sobre la temporada turística que arranca oficialmente mañana en las Pitiüses: un verano no solo de récord, sino histórico en cuanto a la cifra de visitantes y el volumen de negocio, tanto legal como ilegal.

Desde hace dos ejercicios la economía ibicenca se ha recuperado del duro golpe que supuso la crisis interna y global. Pero además este año la inestabilidad reinante en destinos turísticos del norte de África, así como en Egipto o en Turquía ha disparado las reservas hacia Balears, y en Eivissa durante el mes de abril ya se ha percibido un incremento de la actividad y de la llegada de visitantes. Así lo confirman las asociaciones de Comercio, Restauración y Rent a Cars (vehículos de alquiler) de la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i Formentera. También la patronal hotelera, que ya habla de unos meses de abril y mayo «de récord».

La teoría ya dibujaba en los primeros meses del año un verano sin parangón cuando AENA estimaba que el número de plazas aéreas con origen o destino Eivissa superaría los 8 millones. Y pese al pinchazo del Imserso, los primeros datos confirman la altísima ocupación que tendrá la isla durante la temporada turística.

Para Juanjo Riera, presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), las perspectivas de ocupación «son incluso mejores que en 2015», cuando visitaron las Pitiüses cerca de tres millones de turistas.

Lo mismo sucede con las contrataciones en la planta hotelera. Según Riera, «el aumento de categoría de los establecimientos turísticos implica la contratación de más personal y de mejor cualificación a fin de dar un servicio óptimo a los clientes». Aunque aún no dispone de datos oficiales, la patronal hotelera ya habla de «ocupaciones récord» en los meses de abril y mayo.

Durante el mes que hoy finaliza ya ha abierto sus puertas la mitad de la planta hotelera ibicenca. Así, de un total de 84.500 plazas turísticas, para el inicio de la campaña habrá disponibles 42.250 plazas, según estimaciones de la Fehif, que prevé que un 30% de los establecimientos iniciarán su actividad a lo largo de este mes y que el 20% restante lo hará en junio.

Mientras tanto, desde Pimeef Restauración, su presidente, Juan Riera, pronostica una temporada «espectacular» y confirma que abril «ha sido mejor que otros años». No obstante, el propietario del restaurante Ca n’Alfredo recuerda que entre octubre y abril «Eivissa cierra sus puertas» y que para alcanzar el objetivo de desestacionalizar el turismo «los empresarios debemos unir fuerzas y poner voluntad para lograr mejores conexiones aéreas y la llegada de más cruceros».

¿Poner límites?

Para Juanito Riera el problema llegará en los meses centrales de la temporada debido a la masificación. «Hay que prepararse para cuatro meses infernales. Hay quien dice que habrá que poner limitaciones porque la isla no podrá absorber el tráfico o la falta de depuradoras y desaladoras de agua. Hay que ser conscientes de ello», alertó.

Por su parte, el presidente de Pimeef Rent a Cars, Juan Cárdenas,prevé un incremento «de entre el 5 y el 10%» en el volumen de actividad de las empresas asociadas. El parque de vehículos de alquiler en Eivissa oscilará entre las 12.000 y las 15.000 unidades, según Cárdenas, quien precisa que las compañías, sobre todo las multinacionales, «adaptan luego su flota a la demanda» por lo que «es difícil» cuantificar las cifras. Lo que sí ha cotejado Cárdenas es que en abril «se ha visto a más turistas y a más empresas del sector abiertas», lo que para el responsable de la asociación «es satisfactorio y gratificante» de cara no sólo a la temporada estival, sino a «intentar luchar por los meses de febrero, marzo y abril» en futuros ejercicios.

Por último, el presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, reconoció que los empresarios asociados encaran esta temporada «con mayor optimismo». «Las previsiones que se hicieron en las ferias de turismo [Londres, Madrid, Berlín] han reforzado esa sensación. Muchos negocios se están moviendo y se están haciendo muchas reformas», admite Rojo, quien precisa que en la patronal unas de las preocupaciones que existe es «ser lo más profesionales y competitivos posibles».