Las familias que ocupaban las casas de Sa Penya esperando ser desalojadas por la Polícia el pasado martes.

El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el diputado de Podem, Aitor Morrás, protagonizaron ayer un cruce de declaraciones tras la negativa de la formación podemita a infraestructuras «vitales», según Ruiz, para la ciudad como la construcción de la nueva depuradora, la apertura de la estación del Cetis o la reforma del puerto.

Ruiz dijo «no entender» que la vicepresidenta del Consell d’Eivissa, Viviana de Sans, y la consellera insular de Serveis Socials, Lydia Jurado impidieran que el consistorio pudiera acceder de manera temporal a viviendas propiedad del Consell para un par de familias desalojadas del barrio de Sa Penya «pautadas por los servicios sociales y que no eran conflictivas».

La imposibilidad de disponer de estas viviendas motivó, según Ruiz, que el Ayuntamiento de Eivissa tuviera que firmar con el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) un convenio para poder utilizar seis pisos de emergencia social ubicados en la isla de Mallorca.

Morrás en cambio aseguró que el Consell concedió hace unos días 25.000 euros de ayudas al alquiler para afectados de Sa Penya, además de otros 60.000 al Ayuntamiento de Vila destinados a políticas de vivienda.

Morrás acusó a Ruiz de estar ya «en plena campaña electoral» y le respondió que el consistorio de Vila dispone «de un edificio entero de pisos de protección oficial que están vacíos».

Por su parte, el alcalde de Eivissa acusó a Podem de «no ser serios» y criticó el hecho de que estén gobernando en el Consell y «presenten una moción en contra de un gobierno del que forman parte».

Asimismo, criticó la oposición de Podem a la construcción de la depuradora de Vila en Sa Coma «sin proponer ninguna alternativa», ya que, recordó, un cambio de ubicación sería «muy complicado». Si todo va bien, la depuradora estará construida en un periodo de dos o tres años pero si se decide cambiar el lugar esto retrasaría la puesta en marcha de una infraestructura que da servicio a los 50.000 habitantes de Vila, más los de Jesús y Puig d’en Valls, cuando su capacidad para depurar agua está proyectada para 40.000 personas.

«¿Cuál es la propuesta de Podem? ¿Tener una depuradora dentro de seis años cuando la que tenemos está sobredimensionada? Gobernar no es ir en contra de una infraestructura tan importante como la depuradora», afirmó.

Por su parte, el diputado de Podem Aitor Morrás aseguró «no tener problemas con ninguna institución». «Simplemente adoptamos nuestra postura ante políticas que creemos que no son necesarias o beneficiosas para los ciudadanos», señaló.

El diputado de Podem cree que «hay que buscar otra solución» como modernizar o ampliar la actual depuradora de Vila.