El barrio de La Marina fue ayer un hervidero de turistas. Coincidiendo con la llegada de dos cruceros, los comercios y terrazas de la zona lucieron repletos. | DANIEL ESPINOSA

Más que optimismo, euforia. Es la sensación que desprenden comerciantes y restauradores de Vila tras constatar durante el mes abril los mejores presagios para una temporada turística que se prevé de récord. El incremento en el número de conexiones y frecuencias aéreas así como la llegada de cruceros al puerto de Eivissa (ayer atracaron dos, el Mein Schiff 4 y el Royal Clipper) se ha hecho notar en las principales calles de Vila, donde los negocios y las terrazas lucen mucho mejor aspecto que en años precedentes a estas mismas alturas.

Lo confirma la patronal hotelera, pero también la oferta complementaria. Para muestra, el ejemplo del servicio de calessinos que conecta Vara de Rey con Dalt Vila. Uno de sus agentes confirmaba a mediodía de ayer, mientras atendía sin cesar a multitud de curiosos, que en abril han tenido «más actividad que en junio» del año pasado, cuando abrieron el negocio. «Se está viendo mucho movimiento, sobre todo de turistas alemanes», precisaron.

En el Hostal Parque siempre cuelgan el cartel de ‘completo’ porque apenas disponen de 30 habitaciones, «pero sí se nota más gente en las terrazas, sobre todo cuando llegan cruceros», explicaba el empleado de la recepción.
El incremento en el número de visitantes y en la actividad comercial del sector servicios no es sólo una percepción. Lo demuestran las cifras de pasajeros en el aeropuerto –hasta marzo han aumentado un 14,25% el número de asientos– la ocupación hotelera y la opinión de comerciantes y restauradores.
Silvia, que regenta el puesto que la ONCE tiene en la esquina de calle Madrid con Ignasi Wallis, a escasos metros del reloj del Passeig de s’Alamera, confirma que ha «aumentado las ventas» porque hay «más movimiento de gente» en el corazón de la ciudad.

También en zonas menos transitadas se percibe una mayor actividad comercial. En Bisbe Carrasco, a la espalda de la plaza de sa Graduada, la propietaria de la tienda de moda y complementos ‘Smile by Annia’ asegura que en la zona «hay más vidilla» y dice estar «sorprendida» del «movimiento que ha habido en abril». «La gente está más suelta a la hora de gastar dinero», añade.

Mientras tanto, el casco antiguo, la Marina y las playas de Eivissa fueron ayer algunos de los destinos escogidos por los primeros visitantes del mes de mayo. Una pareja del Reino Unido consultada mostró su asombro por el «excelente clima, la buena comida, la atención y los precios» que están encontrando en su primera visita a la isla, y destacaron que no será la última: «Desde el hotel vemos la playa. Nos ha sorprendido Eivissa, es mejor de lo que esperábamos. Volveremos», concluyeron.