Este sábado el Institut d’Estudis Eivissencs recibió en la ciudad catalana de Vic el Premi Recercat 2016. Al acto acudió Margalida Marí, miembro de la comisión ejecutiva del IEE, quien recibió el galardón de manos del Conseller de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Santi Vila, la alcaldesa de Vic, Anna Erra, y la profesora de la UVic-UCC Mariona Casas.

Estos galardones reconocen de forma anual la importante labor que realizan los centros de estudios y las personas vinculadas a ellos en el conjunto de los territorios de habla catalana. Así, junto al Institut d’Estudis Eivissencs también han sido galardonados Antoni Pladevall y Artur Blasco.

Desde el propio IEE se quiso agradecer este reconocimiento «a la labor realizada por nuestra lengua, la tierra y la cultura, desde su creación, en 1949, y felicitamos a los otros dos galardonados». Además, aseguraron que «a menudo entidades como la nuestra no reciben todo el apoyo que debería, por lo que todo apoyo que se reciba siempre es muy recibido».

L’any en estampes

Por otro lado, el Institut confirmó ayer mediante una nota de prensa que ha reeditado por tercera vez la obra de Marià Villangómez, L’any en estampes.

Según se explica en la nota «L’any en estampes debía ser inicialmente parte de un suplemento literario del Diario de Ibiza, titulado Isla, en el que participarían otros colaboradores a razón de doce entregas, pero la censura impidió que un texto en catalán apareciera». Finalmente, estos escritos, realizados entre 1953 y 1954, se ampliaron para convertirse en capítulos de un libro que fue publicado por primera vez por la Editorial Barcino en 1956.

En aquel tiempo el autor vivía y trabajaba de maestro en el pueblo en el que se ambienta la obra, Sant Miquel de Balansat. Marià Villangómez «quería una obra descriptiva, con breves narraciones ilustrativas, que plasmaran la vida en el campo, y en contemplación del paisaje que la rodeaba». Así, cada estampa «corresponde a un mes y tiene por referencia principal un lugar, alguna actividad o un momento del día,» y convierte al escrito en una obra «de temática universal, fácilmente extrapolable a otro entorno».

En esta ocasión, la obra ha sido revisada por un equipo de correctores del IEE y colaboradores habituales del propio Marià Villangómez. Con ello, según el Institut se pone a disposición de los lectores «una obra que, pasados los años, sigue siendo descubierta, recomendada, y estudiada en los centros escolares, que está agotada en sus ediciones anteriores y que a lo largo de los años, ha sido traducida al español, y al inglés».