Ayer por la mañana en Eivissa Medieval lo bueno se hizo esperar. Primero en el Mercat Vell del barrio de la Marina, donde un centenar de residentes de las residencias Reina Sofía, Cas Serres, Can Blai y Sa Residencia acudieron, acompañados de otro centenar de voluntarios, para disfrutar del mercado y contemplar un espectáculo callejero. Finalmente, tras media hora de retraso y tras alguna amenaza de motín, la espera mereció la pena y los cuatro miembros de La cremallera teatre y los cuatro del grupo de acróbatas de Los Larbis hicieron vibrar a todos los presentes.

Los músicos lo dieron todo, aportando ritmo y malabares, llegando uno de ellos incluso a sujetar dos vallas del Ayuntamiento con su barbilla. Mientras, los cuatro miembros de Los Larbis, vestidos enteramente de negro, se llevaron grandes ovaciones con sus acrobacias, sus saltos imposibles y sus combinaciones llenas de flexibilidad e imposibles para el resto de los mortales.

Mientras, el espectáculo destinado para los escolares de Eivissa que se llevó a cabo en el Parque Reina Sofía tampoco se quedó atrás. Aunque también empezó con retraso, la justa medieval, recreada como si fuera una película de Hollywood, en el que los caballeros cristianos Agustín de Mena y Cristiano de Quimera lucharon hasta la extenuación por saber quien era el ganador del torneo de Eivissa resultó espectacular.

La recreación del Grupo Legend Especialistas es de un gran nivel y consiguió enganchar al joven público desde el primer momento. Sentados en una de las gradas, todos ellos tomaron partido por de Quimera, el caballero más joven en ganar un torneo y poseedor de las espuelas de oro que solo otorga el rey. Sin embargo, finalmente tras una divertida competición repleta de ejercicios de fuerza y habilidad a caballo, de distintas artimañas por parte de los escuderos y de un combate con lanza y espada, la victoria fue para el caballero Agustín de Mena, dejando desconsolados a sus fans de la grada. Incluída la niña que le había prestado su prenda para que la luciera durante la contienda.

Afortunadamente todos estos niños aún tienen tiempo para superar su desilusión visitando la feria Eivissa Medieval, que permanece abierta hasta el domingo, desde las 11.00 horas hasta la medianoche.