Las conselleras Viviana de Sans y Pepa Marí explican los acuerdos del Executiu.

El Consell Executiu ibicenco acordaba ayer la aprobación del gasto y los convenios de colaboración entre la máxima institución insular y los ayuntamientos para la gestión de los servicios sociales básicos en 2016. Así lo expuso ayer la vicepresidenta primera del Consell d´Eivissa, Viviana de Sans, en la rueda de prensa que se celebró en la sede de la institución.

El Govern balear transfería esta legislatura estas competencias al Consell Insular d´Eivissa por las que la institución balear aporta a la máxima institución insular más de 1 millón 300 mil euros. De ellos, más de 900.000 euros se destinarán a prestaciones básicas, casi 300.000 euros al programa de integración de personas inmigrantes y más de 117.000 al programa de soporte a la Familia y la Infancia.

Además, el Consell aporta, «voluntariamente», 417.500 euros al programa de prestaciones básicas y 42.500 euros adicionales para el Centro de Acogida Municipal de la isla que se encuentra en Vila. Otros 25.000 euros extra se destinarán a labores sociales en sa Penya y los 200.000 restantes los destinará la conselleria de Transparència, Participacio y Habitatge para colaborar con las familias con problemas de vivienda.

En este sentido, la consellera anunció que el 30 de mayo se celebrará una jornada técnica por el derecho a la vivienda en la que estarán presentes el director general de Habitatge del Govern, el director general de Turisme balear y el conseller balear de Habitatge. En la misma se han programado conferencias y encuentros «en las que esperamos que salgan propuestas» para solucionar el tema de la vivienda en la isla, explicó de Sans.

Por otra parte, el Consell Executiu acordó ayer aprobar la convocatoria y las bases para la concesión de ayudas económicas a los acogimientos familiares. En principio, se aumenta el presupuesto dirigido a estas familias de 100.000 euros de los que disponían en 2015 a 180.000 del año en curso.

El objetivo de la conselleria de Benestar Social, explicó de Sans, es que «con el aumento de las cuantías haya más familias que se animen acoger a niños en sus casas» y así evitar que vayan al Centro de Menores. En concreto, el año pasado fueron 22 familias las que se ofrecieron a acoger. Las cuantías que se aportan dependen de la situación económica de las mismas.