La policía portuaria que controla el acceso a los andenes de Vila ha comenzado a avisar a vecinos y comerciantes que, a partir del próximo lunes, únicamente los camiones o furgonetas con distintivo de empresa podrán entrar y salir en el puerto en horario de carga y descarga, de 7 a 11 de la mañana y de 16 a 18 horas.

Todos los vehículos particulares, ya sean de vecinos o de comerciantes, tendrán prohibido el paso incluso durante ese horario.

Desde la Federación de Comerciantes de la Marina-Puerto consideran que es «la gota que colma el vaso» al aumento de las restricciones al tráfico que se registran desde el año pasado y critican que ni Autoritat Portuària de Balears (APB) ni el Ayuntamiento de Eivissa les haya comunicado oficialmente los cambios en los horarios de acceso. «El policía portuario se ha limitado a darnos un papel de APB para que hagamos la queja pertinente en Palma», señalaron los comerciantes.
Sin embargo, desde APB trasladaron la responsabilidad al Ayuntamiento de Vila y ayer afirmaron que se limitan a seguir las mismas normas que el consistorio aplica en toda la Marina.

En aplicación, por tanto, de esta normativa, los vecinos que viven en la parte final de los andenes, en la zona de es Muro, tendrán que ir cargados con las bolsas de la compra a lo largo de toda la fachada marítima porque no podrán entrar con sus vehículos ni en el horario comercial, como hasta ahora. Del mismo modo, tampoco podrán entrar las tiendas que tienen su propio almacén fuera del puerto y que utilizan sus coches particulares para descargar el género.

Si con esta medida pretenden evitar la entrada de coches de turistas, la Federación de Comerciantes cree que la solución podría ser «muy fácil»: repartir credenciales a las personas que viven o trabajan en el puerto y mostrarlas en la barrera de acceso al puerto para poder circular en horario de carga y descarga.

LA NOTA

Ambiente «caldeado» en el barrio por las restricciones

Los comerciantes del puerto advierten de que el ambiente «está muy caldeado» en el barrio entre los propietarios de locales y de viviendas particulares.

Consideran que son los principales perjudicados de que el consistorio de Vila quiera convertir los andenes del puerto en una zona peatonal.

Según señalaron, los horarios de carga y descarga son insuficientes, especialmente los martes y los viernes que son los días con un mayor reparto en el que coinciden de cenas de camiones que solo tienen dos horas para poder entrar al puerto durante la tarde.

La Federación de Comerciantes advirtieron también que las consecuencias de estas restricciones podrían ser fatales en caso de emergencia. «Si hay una desgracia no podría pasar ni una ambulancia», afirmaron.