Ayer al mediodía una niña sufrió un corte en un dedo de la mano con un cristal escondido en la arena del parque infantil situado en la esquina de la avenida de Sant Jordi con la calle Galicia. Minutos antes, padres de la decena de niños que ayer por la mañana se encontraban jugando en este recinto denunciaron ante este rotativo la multitud de cristales que habían encontrado en esta zona, frente a una conocida franquicia de comida rápida. «Nos gustaría que el parque fuera de caucho porque al ser de arena los niños juegan descalzos y, aunque disfruten más, tienen el peligro de que si hay algún cristal, como hoy, se hagan daño», apuntaba ayer Míchel Sánchez, vecino y propietario de un local de la zona.

Sánchez denunció el incivismo de algunos ciudadanos a la hora de romper vasos de cristal y botellas de vidrio en pleno parque infantil, además de subrayar la dejadez de este recinto. «El parque está muy descuidado, en su día hablé con los policías locales y me arreglaron los bancos. Vivo cerca y vengo con la niña y sus amigas y por las tardes hay treinta o cuarenta niños. Está muy abandonado el parque. Estuvo la tirolina sin mango más de tres meses, que es la principal atracción del parque», señaló Sánchez, que no descarta denunciar esta situación ante los tribunales.