De izq. a dcha. el alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires’; + la consellera de Mobilitat, Pepa Marí, y el president del Consell d’Eivissa, Vicent Torres.

El Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento de Sant Antoni impulsan el proyecto de movilidad sostenible Playa Conectada con el que pretenden reducir el colapso de coches en playas como Cala Salada, donde se restringirá el tráfico de vehículos privados a partir del 1 de junio y hasta el 30 de septiembre. Se trata, por tanto, de la primera vez que se limita el tráfico de vehículos en una playa de Eivissa, según destacaron ayer el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, y el alcalde de la localidad portmanyina, José Tur Cires.

«Confiamos que de esta manera el acceso sea seguro y esperamos que no haya incidentes y si los hay que sea más fácil y seguro acceder a la playa. Pienso que será una experiencia muy positiva», destacó el alcalde de Sant Antoni.

Periodo

A partir del día 1 de junio no se podrá acceder en coche a Cala Salada entre las 10.00 y las 18.00 horas. Para hacer efectiva esta medida, Sant Antoni instalará un punto de control con barrerar en el cruce de acceso a la carretera que baja hacia la playa y que «únicamente podrán traspasar los vecinos de la zona, trabajadores y clientes del restaurante de la playa. Sí que se permitirá el acceso a las motos, a las bicicletas, taxis y a las personas que quieran acceder a pie», destacaron desde la máxima institución insular. Se podrá acceder mediante un bus que saldrá de las instalaciones deportivas de Can Coix y cuya frecuencia será cada cuarto de hora a partir de las 09.30 horas desde Sant Antoni (primer servicio) y a las 20.30 horas será el último servicio desde Cala Salada. El precio del bus será de cuatro euros ida y vuelta y 2,5 euros por un único trayecto. El autobús será gratuito para los usuarios de la tarjeta de transporte público, tarjeta T-Dorada y para los menores de 12 años «con el objetivo de facilitar el acceso a los residentes y promover el transporte público al mismo tiempo».

Según destacaron también se podrá acceder por barco con el trayecto que cubre el puerto de Sant Antoni y la playa, un servicio que se promocionará junto con el transporte público por carretera. De junio a septiembre habrá cuatro trayectos entre el puerto de Sant Antoni y Cala Salada y tres trayectos de vuelta. Las salidas serán a las 10.30 horas, 12.00 horas, 12.30 horas y 13.30 horas. Las vueltas desde Cala Salada se producirán a las 12.45 horas, a las 16.00 horas y 17.30 horas. El precio es de 15 euros ida y vuelta y ocho si se hace únicamente un trayecto.

LA NOTA

Un proyecto que se podrá aplicar en más playas

El programa Playa Conectada se incorporará a todas las plataformas de información y promoción del transporte público de la isla y será un nuevo concepto que se podrá aplicar al resto de playas de la isla.

«Tenemos claro que hay una falta manifiesta de transporte público en la isla y que necesitamos mejorar la movilidad sobre todo en verano. Queremos tener una especial sensibilidad en aquellos lugares donde no sólo se trata de transporte sino de peligros por acumulación de vehículos. Esta iniciativa seguramente será transferible a otros lugares de la isla», destacó el presidente del Consell d’Eivissa.

La decisión de escoger Cala Salada como proyecto piloto en la isla se debe, precisamente, a «los problemas de movilidad, con las consiguientes dificultades de acceso para los servicios de emergencia, además del elevado peligro de incendio».