La máquina excavadora retomó ayer los trabajos de derrumbe definitivo de la antigua escuela sa Graduada bajo la supervisión de los encargados de la obra y los operarios que ampliaron la zona de seguridad en la calle Isidor Macabich. | DANIEL ESPINOSA

Minutos antes del mediodía, la maquinaria pesada retomaba los trabajos de derrumbe de la edificación de la antigua sa Graduada que todavía estaba en pie. Ayer, tres meses después de los planes previstos inicialmente, se empezaba a ejecutar el trabajo de envergadura de la segunda fase de demolición de la antigua escuela.
Sin embargo, las obras de derribo tuvieron que paralizarse por la tarde ante las protestas de los vecinos del edificio de al lado. Los vecinos, según manifestaron a IB3TV, temieron por la integridad de sus viviendas. Según el canal autonómico, un técnico municipal ha aconsejado que se retiren trozos de hormigón más pequeños y de esta manera los vecinos no notarán tanto las vibraciones de los trabajos de demolición.
La empresa contratada por el Ministerio de Justicia empezó a tumbar el módulo más moderno de la antigua escuela, el que daba a la calle Isidor Macabich.
La maquinaria pesada que meses atrás hizo añicos la antigua sede de la Delegación del Gobierno, es la encargada de retomar y finalizar los trabajos iniciados a mediados de febrero por la empresa contratada por el Ayuntamiento de Vila.
Ejecución
Los operarios ampliaron la zona de seguridad que daba a la calle Isidor Macabich y hacia el mediodía el brazo articulado de la excavadora de grandes dimensiones empezó a dentellar la estructura que todavía estaba en pie.
Una vez finalizado todo el derrumbe, esta segunda fase continuará con la retirada de los escombros y la preparación del terreno. Ultimados todos estos trabajos, será el momento de iniciar las obras que supondrán la edificación de la nueve sede judicial proyectada para Eivissa.
El pasado 29 de abril, la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés, anunció durante una visita a los Juzgados de Vila que las obras de derribo se iban a retomar «en breve, en los primeros días de mayo». Desde hace unas jornadas los operarios trabajaban en el vaciado definitivo del mobiliario y ayer por la mañana se dio inicio a la demolición definitiva.
La previsión es que las obras comiencen en septiembre y que la nueva sede judicial esté edificada en 2020. Sánchez-Cortés señaló durante su visita que la situación política actual «no afecta a un proyecto que ya está presupuestado».