La semana en la que Eivissa se ha adherido a BiciRegistro, una red nacional que permite encontrar bicicletas robadas –noticia que los lectores de este periódico conocieron el pasado mes de febrero en exclusiva– ha sido también la del renacer de Playasol Ibiza Hotels, la extinta GPS. Se trata de una excelente noticia para la isla. Después de cinco años de desdicha tras la condena por fraude fiscal y abusos laborales de su expresidente Fernando Ferré, la compañía está en proceso de reflotar los 36 establecimientos hoteleros que posee en la isla garantizando los más de 1.200 puestos de trabajo que puso en jaque su anterior gestor.

Casi en paralelo, se ha constituido una nueva asociación de hoteleros y comerciantes de Platja d’en Bossa que busca «dignificar» la zona turística más importante de la isla. Este grupo formado por más de 40 empresarios reivindica a los Ayuntamientos de Eivissa y Sant Josep inversiones y cuidados para un litoral donde se han inyectado millones de euros para aumentar su calidad y sus servicios. Sin embargo, como sucede en otras zonas como el paseo marítimo de ses Figueretes, la limpieza y el mantenimiento de los espacios y mobiliario público deja mucho que desear y son elementos claramente lesivos para la imagen de una costa en pleno esplendor.

El municipio de Vila sigue centrando la atención de los medios y de la ciudadanía. Esta semana comenzaron los trabajos para levantar el muro perimetral de sa Penya con el cual el Ayuntamiento pretende proteger las infraviviendas desalojadas.

El Consistorio presentó también esta semana su proyecto para peatonalizar Vara de Rey y la Plaza del Parque, con lo que el centro de la ciudad quedará cortado al tráfico, al tiempo que se prohibe el acceso al puerto de vehículos ajenos a vecinos y comerciantes. También en el puerto se ha desatado de nuevo la polémica después de que el Consell de Formentera haya recurrido al TSJIB el futuro traslado de la estación marítima de Eivissa.

Otro de los grandes asuntos fue la mesa redonda organizada por Aqualia en la que los alcaldes de la isla solicitaron la gestión del agua a nivel insular.