Artesanos, motoristas, aficionados a los coches y motos clásicas… Todos ellos se reunieron durante la jornada de ayer domingo en el pueblo de Puig d’en Valls para celebrar diversos actos pensados para todas las edades y acercar la tradición a los más jóvenes.
El concejal de Fiestas, Toni Marí, destacó también, dentro de los actos programados hasta el próximo 23 de junio, la celebración del 50 aniversario del colegio de Puig d’en Valls en su actividad como centro de enseñanza, un aspecto que han querido resaltar en la programación festiva de este 2016 y que se extenderá en nuevas actividades el resto del año.
La artesana Cristina Ferrer fue la encargada en esta ocasión de coordinar a los cerca de 50 artistas que han expuesto sus creaciones en la Diada Pagesa con el objetivo de que estos objetos no caigan en el olvido y mantengan la esencia que les ha acompañado todos estos años, habilidades transmitidas e inculcadas entre diversas generaciones. Cristina nos confesó que lo que buscaban era el apoyo de la gente joven, que se involucrase en esta cita cultural donde toda la sociedad pitiusa está invitada. José Ramí es uno de los artesanos que expuso entre otros productos cestas de esparto, forros para botellas. El artista nos confesó que la elaboración de un cesto normal puede traducirse en una jornada de unas 60 horas de trabajo pero en él queda la satisfacción de continuar transmitiendo lo que desde hace años aprendió a confeccionar.
Paladins
Otro de los actos destacados de la jornada fue la XXVI concentración motorista de Paladins. Su vicepresidente, Mariano Moreno, nos informó acerca de los 2 juegos que organizaron los 19 miembros de la asociación en la jornada de ayer. Los asistentes pudieron disfrutar de la ya clásica carrera de lentos y la novedad llegó con la prueba de lanzamiento de huesos de aceituna con la dificultad añadida de practicarla subidos encima de las motocicletas, un juego procedente originariamente de Murcia, según nos explicó Moreno. El vicepresidente de Paladins también incidió en los orígenes de la asociación al descubrir otros grupos similares a ellos. Sin embargo, destacó el valor del compañerismo entre sus integrantes.
A este encuentro tampoco faltó Pepe Caseras, presidente del Club Car de Ibiza, encargado de la variada exposición de coches y motos antiguas que se pudo disfrutar durante toda la jornada, “joyas” para los amantes del motor. Mecánico de profesión, Caseras destacó la importancia de que los miembros de la asociación continúen en reuniéndose en actos como el de Puig d’en Valls y transmitan esa devoción por el mundo del motor a todos los asistentes.
La parte gastronómica también tuvo su espacio en esta jornada festiva. Daniel Juan lleva más de una década encargado de ponerle buen sabor a todos los actos que se organizan. La preparación comienza con el sofrito y la mezcla de pescado blanco y azul. También resaltan entre los ingredientes el uso de gambas, cangrejos, carne de cerdo y pollo, sepia, ajos, perejil, tomate, pimiento, carne, un toque particular de azafrán y 90 kg de arroz. Un plato pensando para cerca de 500 comensales.
Variedad en cuanto actividades, tradición cultural, diversión e información fueron los ingredientes que hicieron de la jornada de este domingo en Puig d’en Valls una cita que todos los asistentes recordarán con una sonrisa.