Imagen de los bloques de hormigón en el suelo tras la acción vandálica en la calle Retir de sa Penya. | Toni Escobar

El muro que el Ayuntamiento de Eivissa está construyendo en el barrio de sa Penya para proteger las viviendas de la UA27 desalojadas hace un mes sufrió ayer una agresión vandálica aprovechando la ausencia momentánea de los operarios que trabajan en la obra.

Los vándalos consiguieron tumbar al menos dos decenas de bloques de hormigón que se habían colocado formando dos filas en el muro que se empezó a levantar ayer en la calle Retir. Según informaron desde el consistorio, los responsables de la destroza pudieron hacerla porque el cemento se acababa de poner y estaba todavía fresco.

Reparan el muro

No obstante, calificaron de «poco significativos» los destrozos cometidos porque la obra no estaba acabada del todo. De hecho, los trabajadores contratados por el ayuntamiento para este fin, volvieron ayer a levantar el trozo de muro destrozado.

El Ayuntamiento de Eivissa tomó la decisión de levantar el muro hace dos semanas para evitar los diversos intentos de ocupación de las viviendas de la UA27 después de que fueran tapiados sus accesos y desalojadas en el transcurso de la operación policial que se produjo a finales de abril.

El muro deberá rodear toda la manzana del edificio entre las calles Alt y Retir hasta completar un perímetro de 150 metros y tendrá una altura de dos metros y medio. Tiene un coste de 27.000 euros y ocupa unos 20 centímetros de la vía pública.

La construcción del muro no supone, sin embargo, la disminución de la vigilancia policial en el barrio, en la que participan agentes de la Policía Local, la Policía de Barrio y, de manera ocasional, la Policía Nacional.