Ayer por la tarde ya no se veía la parte del edificio que quedaba en pie. | Toni Escobar

El antiguo colegio de sa Graduada definitivamente ya es historia. La empresa Acciona, que se encarga del derribo de la segunda parte del edificio que quedaba en pie, ya ha culminado las tareas de demolición. Ayer por la tarde se podía contemplar el solar ya sin el edificio de uno de los colegios más míticos de la isla y que albergará la nueva sede judicial. De hecho, el Ministerio de Justicia mantiene que los nuevos juzgados de la isla estarán listos para el año 2020.

El Ayuntamiento de Eivissa se encargó de la primera fase del derribo, que arrancó en febrero. Tras un parón de varios meses, Justicia inició la demolición de la parte más antigua. Un inicio no exento de polémica ya que los vecinos se quejaron de que el trabajo de las máquinas retumbaba y causaba temblores dentro de sus casas. Finalmente, los trabajos de demolición concluyeron ayer.