El Ayuntamiento de Eivissa había recibido las primeras quejas por la presencia de ‘ticketeros’.

La Policía Local de Vila ha interpuesto un total de 7 denuncias a ‘ticketeros’ que trabajan en bares y restaurantes y que estaban ofreciendo consumiciones a las personas que paseaban estos días por las andanas del puerto de la ciudad, según informaron desde el consistorio a través de un comunicado.

Las denuncias se han interpuesto por incumplir la ordenanza de publicidad del Ayuntamiento de Eivissa, modificada el pasado mes de marzo para evitar que los oficialmente llamados ‘agentes de publicidad’ desplieguen su actividad en las calles del municipio que, hasta ahora, causaba algunas molestias entre los vecinos y turistas que querían pasear tranquilos, especialmente en el puerto y el barrio de la Marina.

Campaña de control

Estas denuncias forman parte de una campaña de control contra la actividad irregular de publicidad dinámica en el puerto de Eivissa, durante la cual también se ha procedido a identificar los locales para los que los ‘ticketeros’ trabajaban y repartían su publicidad.

Esta es la primera actuación de control de los ganchos después de constatar los reiterados incumplimientos y quejas por problemas de exceso en sus actuaciones durante el pasado verano. En los primeros días de la actual temporada ya se habían registrado las primeras quejas por la presencia de estas personas que abordan a los peatones.

El Ayuntamiento de Eivissa recuerda que las sanciones por el ejercivio de la actividad publicitaria oscilan entre los 600 y los 6.000 euros.

Otras prohibiciones

La nueva ordenanza municipal de publicidad prohíbe también la instalación de grandes pantallas de LED siempre que excedan las dimensiones del escaparate de un comercio e invadan el dominio público y regula los pasacalles que organizan en las calles algunos locales, cuyos responsables deben presentar previamente una memoria al ayuntamiento para evitar que los espectáculos contengan un alto contenido sexul o agresivo.

Otras de las restricciones que incluye la ordenanza son la prohibición de la publicidad en las playas o a través de globos aerostáticos, así como los denominados Objetos Publicitarios Iluminados (OPI), que no permitirán proyecciones de imágenes en movimiento.