Vicent Torres, en la reunión celebrada ayer.

El Consell d’Eivissa pondrá el 15 de junio a disposición de la Unidad Militar de Emergencias (UME) unas instalaciones provisionales en Sa Coma para acoger la primera dotación fija de militares y el parque móvil de actuación en caso de emergencia.

Según avanzaron, habrá tres militares de guardia en la zona durante el verano, cuya función será tener a punto los vehículos para dar una rápida respuesta en caso de incendio u otras necesidades.

El Consell aseguró que el tiempo de respuesta se reducirá así de un mínimo actual de 14 horas a sólo dos, ya que hasta ahora la UME debía trasladar sus vehículos por vía marítima hasta el puerto de Eivissa y ahora sólo deberán movilizarse los efectivos en helicóptero.

El presidente del Consell, Vicent Torres, y el teniente general Miguel Alcañiz, así lo han acordado en la reunión celebrada para coordinar la llegada del destacamento militar.

Torres agradeció el «apoyo y colaboración» para que el refuerzo sea una realidad.

«Desde hace meses, el Consell trabaja junto a la UME y la Dirección General de Emergencias del Govern para ofrecer estas instalaciones a la UME y nuestro objetivo es dar las máximas facilidades para que Ibiza tenga suficientes efectivos de emergencias que puedan actuar en caso de necesidad y que la respuesta sea lo más rápida posible», insistió el presidente del Consell d’Eivissa.

Las instalaciones están en el edificio acondicionado de Sa Coma para tal efecto, aunque se trata de una ubicación provisional.

Los trabajos han consistido en la reforma del antiguo edificio del cuerpo de guardia, con la rehabilitación de lavabos, una cocina y tres dormitorios con capacidad para 10 personas, así como la adecuación de la instalación de luz y agua.

Las obras han costado 50.000 euros que ha pagado la máxima institución insular. El nuevo equipamiento y mobiliario ha sido sufragado por la dirección general de Emergencias.

El Consell ha previsto que a medio plazo la UME disponga de instalaciones completamente nuevas, con la rehabilitación integral de otro de los edificios de la zona de emergencias, que tendrá capacidad para 50 personas.