El Govern balear presentó ayer el Plan de lucha contra la Precariedad laboral que se pondrá en marcha el 1 de julio, y que contará con el refuerzo de 33 inspectores, subinspectores y personal de apoyo procedentes de otras comunidades autónomas.

Se prevén realizar un total de 1.300 actuaciones programadas en todas las islas y en todos los sectores, que se llevarán a cabo en plena temporada alta, en los meses de julio y agosto.

Esta iniciativa, que ya se llevó a cabo el pasado año con resultados muy «efectivos», tal y como resaltó la presidenta del Govern, Francina Armengol, tiene como principal objetivo mejorar la calidad del empleo en las islas y perseguir los contratos fraudulentos.

Mejora de las condiciones

Con todo, Armengol constató que las cifras económicas en Balears son «positivas», si bien, añadió que ello debe servir para «revalorizar la situación de los trabajadores, consiguiendo un incremento de la remuneración y una mejora de las condiciones de trabajo».

«Es el momento de volver a revalorizar los sueldos y salarios de los trabajadores, porque nuestro objetivo es que todos tengan unas condiciones laborales de calidad y bienestar social», recalcó.

Por su parte, el conseller de Trabajo, explicó que el objetivo principal de esta iniciativa es lograr una ocupación de calidad, para lo que este año las actuaciones se centrarán en intentar «transformar en indefinidos aquellos contratos temporales que no tienen una causa real».

Convertir los falsos «tiempos parciales» en contratos a tiempo completo, asegurar las cotizaciones reales, según los tiempos trabajados, son otros de los efectos que persigue el plan de actuación que se prolongará hasta finales de agosto.

Por islas, Mallorca contará con 16 inspectores, y se prevé la realización de más de 650 actuaciones; Menorca, con 6 inspectores, contará con 240 actuaciones; Eivissa, con 8 inspectores, contempla la realización de 320 actuaciones y Formentera, con 2 inspectores, proyecta 80 actuaciones.

El conseller Negueruela explicó que en 2016 se intensifica la colaboración con la Inspección de Trabajo, de modo que se refuerza la plantilla estructural, que ha pasado de 48 a 51 inspectores.

Además, como refuerzo del plan extraordinario, y a petición de la CAIB, la plantilla ordinaria de Inspección de Trabajo hará un seguimiento de la temporalidad, precariedad, parcialidad y horas extraordinarias, con 1.786 órdenes de servicio, un 88% más de lo que se planificó en la anterior legislatura desde la CAIB.