La depuradora de Vila no da abasto. La principal infraestructura de depuración de aguas residuales está vieja y averiada. Lo que se vierte al mar a través del emisario está muy lejos de ser agua depurada, en una isla que presume de una elevada conciencia medioambiental que no le impide arrojar al mar toneladas de litros de aguas no depuradas, lo que obliga a prohibir el baño en la bahía de Talamanca en no pocas ocasiones. La vieja depuradora cuenta desde mayo del año pasado con un decantador estropeado y no se puede esperar a que se construya la nueva depuradora de Sa Coma, que aún tardará varios años en entrar en servicio. No queda más remedio que licitar las obras de reparación, pues la sobrecarga que sufre la planta en los meses de verano no permite funcionar con un único decantador. Sin embargo la Conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears ha tardado un año en adjudicar unas obras imprescindibles y que comprometen seriamente la vida de la planta.

Problema medioambiental. Desde que en mayo de 2015 se detectó el problema hasta que comiencen las obras quizás en agosto (y que previsiblemente durarán 7 meses) habrán transcurrido 15 meses. Dos temporadas estivales con un problema medioambiental de primer nivel.

Soluciones. Hay pocos ejemplos de una gestión más desastrosa en materia de aguas residuales. La desidia del conseller del ramo, Vicenç Vidal, condena a la bahía de Talamanca a padecer nuevos episodios de contaminación en sus aguas, con el perjuicio que eso supone para el medio ambiente y para la industria turística de la zona, aunque ya se sabe que esto al Ejecutivo no le importa en absoluto. Los ciudadanos de Vila merecen soluciones ágiles a sus problemas y el de la depuradora de Vila no podía esperar más de un año, porque de nada han de servir las reparaciones del emisario ni las bridas especiales si la depuradora no depura y el agua que se vierte al mar es agua sucia. Empieza a ser hora de que el Govern entienda la gravedad del problema que aqueja a Eivissa en materia de infraestructuras de saneamiento y trabajen para ponerles solución. Ya llevan un año en el poder y en la isla los problemas continúan.