El conseller balear Iago Negueruela, en primer término junto a Vicent Torres, ayer en el Consell d’Eivissa.

El conseller de Treball, Comerç i Indústria, Iago Negueruela, visitó ayer Eivissa y Formentera para presentar el plan de lucha contra la precariedad en el trabajo, que desplazará diez inspectores a las Pitiüses para efectuar un total de 400 actuaciones.

En la rueda de prensa de la pitiusa menor, junto al presidente del Consell Insular de Formentera, Jaume Ferrer, el conseller destacó que es la primera vez que se destinan dos inspectores de refuerzo exclusivos para Formentera, además de un auxiliar administrativo que apoyará a toda la actividad inspectora en el conjunto de las Islas.

En la pitiusa menor se realizarán 80 actuaciones durante julio y agosto, los meses previstos para el desarrollo del plan.

En Eivissa, Negueruela anunció que a la pitiusa mayor se desplazarán ocho inspectores para realizar un total de 320 actuaciones, lo que supone un incremento real de efectivos respecto al año pasado, ya que no habrá inspectores que se desplacen a Formentera durante toda la campaña, como sucedió en 2015.

El conseller desveló que las órdenes de inspección «vienen planificadas» por la administración, en colaboración con organismos como el SOIB, la Tesorería de la Seguridad Social o la Agencia Tributaria. En este sentido, explicó que las inspecciones persiguen «empresas con perfiles de fraude» y no «sectores económicos» en concreto. Por ejemplo, apuntó, se cruzan datos en los sistemas informáticos de que disponen de «empresas que tengan a todos sus empleados con contratos temporales o con altos porcentajes de parcialidad». A través de este método, el Govern llevará a cabo 400 inspecciones en las Pitiüses en julio y agosto.

El conseller destacó que el mercado laboral sufre todavía signos de precariedad, «con una elevada tasa de temporalidad y rotación de contratos, y con una parcialidad que puede estar escondiendo infracotizaciones».

En este sentido, señaló que el plan tiene como «objetivos claros incidir en que el trabajo que se crea sea digno y velar porque el que se está realizando cumpla con lo establecido en la norma».

Lo que se busca, insistió, es «fomentar» trabajo dignos, indefinidos y con mejoras salariales, a la vez que «ayudar a frenar la competencia desleal». También se pretende apostar «por un modelo que incida en la mejora de la productividad y la competitividad con trabajos más estables y de más calidad», remarcó.

Por su parte, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, hizo un «balance positivo del primer plan puesto en marcha en 2015 por el nuevo Govern, que permitió mejorar las condiciones laborales de 4.000 trabajadores al conjunto de las islas».

«Seguiremos trabajando para mejorar el control de las actividades laborales, de la actividad turística y otras, con planes específicos como este y otros también muy importantes como el que presentamos de lucha contra el intrusismo en el transporte o el plan de inspecciones turísticas que ha puesto en marcha el Consell», destacó Torres.