«Es necesario gestionar y proteger el fondo marino», explicó en rueda de prensa Marià Marí, integrante del GEN-GOB, junto a Sandra Benbeniste, portavoz de la Fundación para la Conservación de Eivissa y Formentera, y el técnico Xisco Sobrado.
«El desbarajuste que tenemos actualmente en el medio marino, tanto si es espacio protegido o no, es una combinación de usos que es un auténtico cóctel, donde lo normal sería que hubiera desgracias cada día», denunció Marí, quien pidió poner límites no solo a la demanda de usuarios náuticos sino también «a la llegada masiva de turistas».
«Se necesita –añadió– un esfuerzo colectivo para regular esta presión que estamos padeciendo y recuperar el dominio público, porque estamos viviendo una privatización del dominio público». En este sentido, destacaron la necesidad de estructurar un plan de fondeo a escala pitiusa «a partir de criterios técnicos de capacidad de carga para evitar dañar los ecosistemas y la flora y la fauna marina». «Caso contrario, con áreas reguladas y otras que no lo están, se produciría un efecto de deriva en las zonas sin regulación», advirtieron.
Como primer paso, presentaron una aplicación de Vigilancia Ambiental con el fin de recoger toda la información necesaria que «determine la presión ambiental y estimar el número de fondeos». En un primer informe, los ecologistas han detectado 200 estructuras de fondeo en Talamanca, es Porroig, Cala d’Hort y Cala Salada, «cuatro zonas problemáticas especialmente».
Con esta aplicación cualquier persona puede dar cuenta del número de embarcaciones que hay fondeadas en ciertas zonas en tiempo real. Además, con la app, disponible actualmente para Android, se toma una fotografía panorámica del lugar y a partir de ahí se determina cuántos barcos están sobre posidonia y cuántos sobre fondo arenoso.
Para llevar a cabo este plan integral, desde el GEN establecen que se debe contar no solo con las administraciones públicas sino también con el sector empresarial, destacando el sector náutico, centros de buceo, marinas y puertos deportivos y el sector pesquero, entre otros.
Los ecologistas recordaron que el arrastre de las anclas «degrada» las praderas de posidonia, y emplazó a los consells d’Eivissa y de Formentera, con la colaboración de las administraciones autonómica y central, a que «sean valientes» a la hora de adoptar medidas que ponga freno a los fondeos incontrolados.
1 comentario
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Estos, que no se quienes se creen que son, estan totalmente desacreditados y solo se representan a ellos mismos. Osea que todo lo más.... una torradita en su finca. Paaanda jetas.