Los trabajadores de Cas Serres piden que siga siendo un hospital residencia

Noemí Ramón, portavoz de los alrededor de 140 trabajadores del centro, leyó el escrito ante los medios de comunicación y expresó la «preocupación» de la plantilla acerca del futuro del hospital residencia. «La atención que ahora se ofrece estaría seriamente amenazada por una posible reconversión», alertó.

Por otra parte, los trabajadores advierten de que si el modelo de Cas Serres cambia se perderá un recurso «imprescindible» para Eivissa y Formentera y aumentará la demanda en el servicio de Urgencias y otras unidades del hospital Can Misses por los pacientes que ya no podrían ser atendidos en el centro.

En el manifiesto, los trabajadores piden al Consell que den los primeros pasos que «indiquen la voluntad de continuar con este recurso tan necesario para nuestras islas».

Además, Noemí Ramón recalcó la «inseguridad» que sienten los trabajadores por el hecho de que hay una directora en funciones desde hace seis meses que todavía no ha sido ratificada en su cargo.

Los trabajadores de Cas Serres fueron recibidos después por la vicepresidenta del Consell, Viviana de Sans, y la consellera de Benestar Social, Lydia Jurado.

Jurado les explicó que, desde la institución insular, se está trabajando con el Govern para conseguir una dotación económica que garantice la gestión de Cas Serres por parte del Consell y su uso hospitalario. «Mientras yo sea consellera, Cas Serres continuará siendo hospital. Es una infraestructura esencial y primordial, insustituible dentro de la sanidad ibicenca», afirmó.

La consellera insular matizó también que, en el caso de que finalmente fuera gestionado por el Govern, pediría que el centro mantuviera su carácter asistencial.

Respecto al director definitivo, Jurado explicó que se barajan diferentes opciones para que el nombramiento se cierre cuanto antes.