Uno de los talleres que más gustaron fue el de ‘Pressió i Força de l´Aire’, donde pudieron comprobar como una pelota flotaba en el aire | Arguiñe Escandón

Probetas, decantadoras, destilador, tintas de colores, maicena, aire... estos son algunos de los elementos con los que jugaron y aprendieron ayer los alumnos de primaria e infantil del colegio Guillem de Montgrí de Sant Antoni que celebraban por tercer año consecutivo el Día de la Ciencia en el que los alumnos de 5º y 6º enseñaban a los demás compañeros del centro sus experimentos.

En total fueron 15 los talleres de ciencias. Los mayores estaban encantados de poder explicar los entresijos de la física y la química los alumnos de infantil, que excepto los de 3 años, siguieron la jornada con mucho interés acompañados de sus profesores. Así nos lo contó el director del centro Javier Rey, que estaba muy satisfecho por el desarrollo de la jornada. Rey explicó que estas son actividades que se repiten porque los alumnos están muy interesados, «estas son cosas que no se aprenden en los libros, que es mucho mejor experimentar para aprenderlas», aseguró. «Todo el colegio va a conocer cada uno de los talleres que están fijos en un espacio. Los alumnos cada 15 minutos cambian de taller con el toque de la sirena», dijo.

Actividades como la fuerza de la gravedad, la maquina de vapor y la presión y fuerza del aire, donde pudieron comprobar como una pelota flotaba en el aire, hicieron las delicias de los más pequeños. El taller de arenas movedizas, es uno de los que más gustó. Los alumnos pudieron comprobar como en una mezcla de maicena y agua los objetos que caen despacio se hunden, «pero si tiras algo con fuerza queda solido», decían todos al unísono.

Los padres y los profesores se mantuvieron al margen, porque ayer los auténticos protagonistas fueron los niños.