La celebración contó con la presencia de un gran número de fieles. | Toni Escobar

Si conocen a algún Pedro o Pablo y no les felicitaron ayer, ya llegan tarde, porque el 29 de junio es la fecha de su Santo; una fiesta igual de importante para Eivissa que cuenta con dos Parroquias en su honor. Una de ellas, la de San Pablo, está situada en el Barrio de Ca’n Escandell, en el municipio de Vila, y ayer celebró su onomástica con una misa oficiada por el obispo de Ibiza y Formentera, Don Vicente Juan Segura, que dio comienzo a las 19:30.

«Hoy la Iglesia católica celebra la fiesta de San Pedro y de San Pablo, y en la isla tenemos la Parroquia de San Pablo y la Parroquia de San Pedro, es decir, hacemos las cosas en vida cristiana para celebrar dignamente estos sagrados misterios siguiendo las pautas de la misericordia», de esta manera se daba comienzo el sermón.

Decenas de personas asistieron a esta celebración anual, coincidiendo además con el cumplimiento del primer cuarto de siglo de la Parroquia. Juan Manuel Souza era ya párroco antes de que se constituyera bajo el nombre de San Pablo, ya que, anteriormente, pertenecía a la Parroquia de San Ciriaco, hasta que un grupo de feligreses solicitaron al obispado que se dividiera la parroquia. «Estos límites parroquiales se establecieron en 1991, pero no sería hasta varios años después cuando se empezaría a levantar esta Iglesia», según nos explican.

Fue también un 29 de junio cuando se puso la primera piedra de del Templo Parroquial que conocemos hoy en día, que sería finalmente inaugurado el 3 de julio de 2004, hace 12 años. «Por eso, este domingo haremos también una celebración, en la que se invitará a comer en torno a 200 personas, ya que se cumple también el aniversario de la construcción de la Iglesia».

Tras la misa cantada, acto seguido, se llevó a cabo una procesión en la que salieron las imágenes de San Pablo y el apóstol Santiago por las calles del barrio, acompañados por la asociación Musical de Nuestro Padre Jesús Cautivo. Este año, además, se organizó también un picoteo en el patio de la Iglesia, en honor a los 25 años, con la colaboración de la Asociación Vecinal Tres Barrios, que se encargó de la comida, y de la Asociación Española Contra el Cáncer que se hicieron cargo de las flores.