Josef Ajram es un enamorado de la isla de Eivissa, que visita desde hace años. | Toni Escobar

Josef Ajram es escritor y deportista de padre sirio y madre catalana. De profesión, inversor en bolsa e imparte cursos de iniciación a la bolsa. Además, ha publicado varios libros de motivación personal y auto superación. El último de ellos le llevó ayer hasta Districte Hipérbole para firmar ejemplares y «realizar un intercambio de experiencias», aseguró Ajram. Bajo el título de El pequeño libro de la superación personal se esconden 100 frases que llevan a la reflexión.

—¿Cómo nace este libro?
—Es un libro que nace de internet. Son frases recopiladas de las redes sociales que para mí han sido muy inspiradoras. También porque vi que había personas en mi entorno que se quedaban en la frase y no sabían profundizar. Se me ocurrió un libro para analizar 100 frases representativas que inspiran a la reflexión.

—¿Cuál sería su frase preferida?
—Son frases que funcionan en torno al tiempo, la felicidad y creer en las capacidades de uno mismo. Depende del momento de cada uno. Cada una tiene lo suyo. Una que quizás lo resumiría todo bien sería la de Joaquín Sabina que dice: «Una mentira en dos palabras: no puedo».

—¿Y en qué momento está usted ahora?
—En el de los retos más empresariales. Luchando contra los miedos por si no sale bien o me equivoco. Con la idea de ir cauteloso, poco a poco y aprendiendo de los errores.

—Por su experiencia personal, ¿cuál es el secreto de la superación personal?
—La superación ha de ir basada en tres pilares. Primero saber si uno quiere superarse porque tampoco pasa nada en caso contrario. Marcarse un objetivo, ser constante y creerse capaz de conseguirlo. Si conseguimos estas tres premisas, podemos hacerlo.

—Parece básico lo de creer en uno mismo.
—Es fundamental. Todo el mundo sabe hacer muy bien algo. ¿Qué quiero hacer? y ¿en qué soy muy bueno? son dos preguntas básicas a las que debemos saber responder y creernos las respuestas.

—¿Qué tiene que ver Eivissa en su superación personal?
—Para mí es un lugar muy importante. Vine por primera vez en el año 95 y en el 96 organicé el viaje de fin de estudios para 150 personas y me costó la selectividad [risas] ya que organizarlo todo en una semana fue mucho. Para mí es un lugar donde encuentro el equilibrio en la tranquilidad, movimiento, entretenimientos, diversión, etc. Es un sitio muy especial. Me acabo de comprar un piso en la isla y viviría aquí si las conexiones fueran óptimas.