Limpiar el agua no debería ser cosa de los empresarios. Los empresarios de Cala Tarida han puesto fin a 35 años de manchas verdes en sus aguas. Hay que estar satisfechos por ello, sobre todo los bañistas, pero no deberían ser los empresarios los que con su dinero financiasen mejoras en la costa. Para eso están las administraciones, que ya cobran los impuestos correspondientes a empresas y particulares.

Cuando bajaba el paro y el empleo era tan precario. Volvemos a estar de enhorabuena. El paro ha vuelto a descender en Eivissa y Formentera, con porcentajes espectaculares, y la cifra se desempleados se sitúa a datos del año 2007. Atrás quedan, además, aquellos mensajes sobre el empleo precario, los sueldos por horas, temas que tanto gustaban a la izquierda cuando el paro bajaba durante el gobierno de Bauzá.

Las peligrosas variaciones del ecosistema marítimo. La naturaleza está dando señales de alarma y es un evidencia de que se están produciendo cambios sustanciales, seguramente por el maltrato que le dan las personas al ecosistema marino. Que cada vez lleguen más tortugas muertas a las playas es un mal síntoma. Que un pez ralla desorientado recale en Talamanca, también. Y las medusas es un caso aparte. Muy preocupante.